Instant karma, Wendy Davies

Instant karma, Wendy Davies

Editorial: Suma de letras

512 páginas
A la venta el 11 de febrero

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¿Alguna vez te has sentido solo a pesar de estar rodeado de gente? ¿Tan diferente como un gato en un mundo de perros?

Rin se siente así todo el tiempo. Como si viviera en un mundo al que no pertenece, como si los demás hablaran en un idioma que él no es capaz de comprender y como si fingir fuera la única manera de encajar. Por eso, a veces, sin moverse del sitio, viaja a su pequeño planeta donde todo es circular, tan diminuto como el asteroide B612 e igual de recóndito. Allí todo es como debería ser, no necesita a nadie más.

Cuando Via irrumpe en su planeta llevada por el karma, arrasando con toda lógica y estabilidad, Rin piensa que se trata de un huracán de categoría cinco. Pero lo que Rin no sabe es que de las peores catástrofes pueden surgir los mejores milagros. Y es que a veces no es necesario ser etiquetado de diferente para serlo.

Dos piezas destinadas a no encajar, de puzles distintos, acabarán formando una imagen nueva donde la única regla es que no hay reglas.

(Sinopsis de la editorial)

Qué delicia de libro. No podía atraerme más por varias razones: por el tema, muy a lo La lección de August (libro que me tiene enamorada), con una trama que habla de chicos diferentes que tienen que encontrar su lugar y, sobre todo, aprender a ser felices; por las autoras, cuyas letras es un gusto leer y cuyos libros que he leído de ellas me han fascinado; por esa simbología del erizo y el cactus que estaba deseando ver qué significaba y que me ha encantado descubrir en el libro.

Después de tanta expectativa, debo decir que el libro ha estado a la altura de lo que esperaba de él. No me ha defraudado, estas chicas nunca lo hacen. Instant karma narra una historia llena de. Llena de todo: de amor, de amistad, de emociones, de ilusión, de sorpresas, de sonrisas, de miedos, de fuerza, de valor... de todo. Todo en este libro es una evolución constante. Por un lado, de los personajes, que empiezan muy abajo y acaban rozando las nubes, que no se quieren, que no se sienten queridos, que no saben qué razón los ha llevado a compartir un mundo que no comprenden con gente que no les gusta. Rin y Via son de planetas distintos, entre ellos y con respecto al resto de la gente. Via y Rin son diferentes, pero ¿quién no lo es? Él es el principito de su propio planeta y ella es un huracán que lo arrasa todo. Por otro lado, también es una evolución la trama en sí, el libro, la lectura. Va de menos a más, presentándote a unos personajes, un entorno, unos sentimientos, describiendo mucho para poco a poco avanzar, engachándote por el camino, atrapándote en sus páginas, convenciéndote y, de paso, enamorándote. Una de las pegas que mencioné de esta novela es que era demasiado filosófica, que en los principios de capítulo (sobre todo de Rin), las autoras se entretenían demasiado explicando sentimientos, sensaciones, ideas. Me gusta el estilo, pero hubo capítulos en los que se me hizo un tanto repetitivo lo que querían mostrarnos los personajes. No obstante, esto va mejorando también conforme avanza la novela; ese tono filosófico va decayendo un poco y todo se vuelve más natural.

-Somos amigos, ¿no? Puedes contármelo -le animó. -¿Lo somos? -Pues claro -contestó ella con una sonrisa. Esa afirmación fue más que un halago para Rin. Fue como un regalo inesperado, algo a lo que no estaba acostumbrado. Él, que solo contaba con un amigo en su haber, sintió que su pequeño mundo crecía y que el silencio dejaba de ser su única conexión con el universo, lo único que le devolvía el saludo cada día. Se preguntó entonces qué diría Via de saber lo que significaba para él aquello a lo que ella apenas le daba importancia; porque estaba claro que alguien como Via coleccionaba amistades como quien colecciona libros o cualquier otro objeto carente de importancia.

Instant karma no es una novela relámpago de las que lees en un rato. Es una novela más bien lenta que hay que ir asimilando. Soy de la opinión de que ciertas historias se disfrutan más cuando se paladean, cuando se leen lentamente, y esta es una de ellas. No me hubiera gustado pasar por la vida de Rin y Via como un rayo, prefiero haberlo hecho en un paseo. Me ha emocionado, me ha hecho sonreír (muchísimo), me ha enfadado y me ha entristecido. Instant karma es un libro que enseña a vivir queriéndote a ti mismo y no preocupándote de los demás, que te enseña que siempre se puede mejorar (que no cambiar) y que hay personas que, por mucho que nos empeñemos, no merecen la pena, y otras que pueden sorprendernos. Tiene un final agridulce, ¿pero no es así la vida?

Independientemente de cómo sea la trama, lo que es indiscutible es que Rin es uno de los mejores personajes con los que me he encontrado últimamente. Instant karma me ha gustado por muchas cosas, pero la que más, sus personajes. Una explosión de emociones que no me ha dejado indiferente, que me ha conmovido, que me ha alegrado y entristecido, pero que, sobre todo, me ha dejado una bonita sensación en mi interior.