Agujetas en las alas, Dani Rovira

Agujetas en las alas, Dani Rovira

Ilustradora: Mónica de Rivas

Editorial: Aguilar

160 páginas

Cómpralo en Amazon con un 5% de descuento

88 historias para seguir volando es uno de esos libros que yo, como amante de las pequeñas historias y las grandes emociones, adoraría tener entre mis manos. El amor, la nostalgia, la ilusión, las hipótesis, las ansias de latir, son algunos de los sugerentes elementos que os pongo y propongo encima de la mesa. Si algún niño se pierde en un mar de dudas ante él que acuda a un adulto... y viceversa.

Disfruten de todos y cada uno de los recovecos de mi pecho y mi cabeza.

(Sinopsis de la editorial)

¿Dani Rovira? Entiendo perfectamente el motivo por el que este libro está en el mercado, ¿estaría de no ser porque Rovira es el actor español del momento? ¿Habría un hueco editorial para él hace unos cinco años, cuando ya era conocido, pero no tan popular? ¿Y hace algunos años más? Lo dudo. No obstante, y aunque tengo un reto personal que consiste en no comprar libros escritos por gente famosa que se dedica a temas que no están relacionados con literatura, admito que de Dani Rovira no desconfiaba tanto, primero de todo, porque él es, ante todo, un humorista, porque crea monólogos, y porque los monólogos no dejan de ser historias. Segundo, porque me habían recomendado este libro. Tercero, porque le eché un vistazo en la librería y me fascinó. Cuarto, porque tengo debilidad por los álbumes ilustrados.

Dicho esto, repito: el libro me ha maravillado. Los microrrelatos no están entre las cosas que más me gustan de la literatura, entiendo que esa es una escritura muy personal; un microrrelato a menudo encierra en sus pocas palabras mucho de quien lo escribe y hay veces en que no son fáciles de entender. Los microrrelatos no son literatura fácil, requieren mucho más interés de parte del lector que, por ejemplo, muchas novelas, pues hay que leerlos, releerlos y comprenderlos. Y, a pesar de que no soy muy aficionada, los de Rovira me han gustado mucho. No todos, claro, pues sería difícil que las ochenta y ocho historias me hubieran gustado por igual, pero sí en general. En muchas ocasiones, las ilustraciones ayudan a entenderlos, y en otras me quedo con la intriga, con las ganas de releerlos en otro momento, por si pillo el sentido que probablemente el autor haya querido darles. 

Hay muchos que me han gustado de una manera especial. Muchos que me han dejado anclada en esa página, con una sonrisa en los labios y la mente en las nubes. Me parece que a Dani Rovira se le da bien esto, pero eso ya lo sabía antes de que se hiciera famoso por el cine, pues a mí me gustaba aun cuando lo conocía poca gente, cuando se dedicaba exclusivamente a hacer reír a las personas con monólogos.

¿Y qué puedo decir de las ilustraciones? Son preciosas. Me han dejado muchas con la boca abierta. No conocía a Mónica de Rivas, pero me ha agradado hacerlo.

Con Agujetas en las alas he ido sobre seguro, sabía que me iba a gustar, a pesar de no tener especial interés por los microrrelatos. El libro esconde historias preciosas con unas ilustraciones dignas de descubrir. Es una maravilla.