El chico de las estrellas, Chris Pueyo
Editorial: Destino
208 páginas
Érase un niño que jamás vivió más de dos años seguidos en una misma casa, por lo que decidió pintar las paredes de todas sus habitaciones con estrellas. Su rechazo al colegio y una familia inusual le empujarán a emprender un viaje donde no todo serán constelaciones y pedirle deseos a la luna. Es hora de bajar al barro, equivocarse con una princesa y terminar encontrando un príncipe… ¿o no? Sus ansias de libertad, tres antídotos de supervivencia y unas botas plateadas le acompañarán por un mundo muerto donde los sueños llegan descalzos y despeinados a Ninguna Parte.
(Sinopsis de la editorial)
Con esa portada tan bonita, no pude evitar fijarme en este libro cuando lo vi entre las novedades del mes. No obstante, últimamente estoy evitando comprar novelas y dejando pasar libros que me atraen, y es que el número de lecturas pendientes que tengo es para caerse muerto. ¿Que cómo que al final lo he leído? Me lo recomendaron varias personas, me enseñaron cómo estaba escrito y me contaron que me gustaría. Imposible resistirse, así que lo compré. Tuve que hacerlo.
El chico de las estrellas es un libro maravilloso, pero también es un libro triste, y desgarrador, e injusto. Un libro bonito, y dulce, y esperanzador. Es la vida misma. A veces leo novelas o veo películas que narran historias muy similares a esta, pero aquí no estamos leyendo un cuento, ni estamos viendo una invención. El chico de las estrellas es una novela autobiográfica, el personaje existe de verdad y los acontecimientos han sucedido. Mientras leía la primera parte, la de la infancia de Chris Pueyo, pensaba en la mala suerte que tiene tanta gente, en cómo por un capricho del destino te toca criarte en el seno de una familia complicada. Lo que se cuenta aquí, efectivamente, parece de película, pero cuántas familias habrá como la de Chris, cuántas. Por si fuera poco, además, le añadimos una adolescencia marcada por el acoso escolar, los insultos y reproches. Y todo por no ser lo que la sociedad dice que está bien. Poco a poco la mentalidad de las personas está cambiando, pero, por desgracia, todavía queda mucho para que a un homosexual deje de mirársele raro. El día que dejemos de hablar de homosexuales o heterosexuales, el día que dejemos de estar marcados, será el día en que haya igualdad entre nosotros.
La lectura de este libro es dura, pero muy bonita. Chris tiene un estilo muy poético que te toma de la mano y te conduce por estas páginas cargadas de tristeza, pero también alegrías, superación y aceptación. Entiendo que es un libro con un estilo delicado que no a todo el mundo va a gustar, pero conmigo ha funcionado, a mí me ha enamorado. Además, no se hace pesado, la lectura es muy fácil. Y yo, que no soy de marcar citas, tengo El chico de las estrellas lleno de post-its.
Hay que admitir que este no es un libro para todo el mundo, conozco a mucha gente a la que no le gusta pasarlo mal leyendo, pero yo sí diría que es un libro que deberían leer todos los niños y jóvenes en el colegio. Cuántas cosas podrían hacerse en las escuelas para concienciar y qué pocas se hacen.
El único «pero» que le pondría sería que, a veces, resulta repetitivo. Está lleno de citas preciosas y maravillosas, pero en ocasiones parece que el autor te las quiere meter en la cabeza a base de la repetición, en distintos párrafos, distintos capítulos. Y también diría que no es un libro para cualquier momento, yo supe elegir el suyo que, por casualidades de la vida, fue al día siguiente de comprarlo (no estaba planeado). Lo leí a lo largo de un día en que todo lo veía negro. Esto es un poco masoquista, lo típico de ponerte canciones tristes cuando estás triste y ver películas lacrimógenas cuando estás deprimido. Pues eso mismo hice yo con El chico de las estrellas. No es que me alegrara el día, la historia de Chris me hizo llorar a lágrima viva, pero sí me hizo ver las cosas de otro modo, pensar que hay problemas mayores, que siempre hay gente que lo pasa peor, y que nadie llora por ellos. Qué injusta es la vida.
El chico de las estrellas no solo narra una historia admirable, sino que lo hace de un modo precioso. Hay que tener mucha valentía para hacer lo que ha hecho el autor al contar su historia. Tras leer este libro no puedo más que desear que Pueyo sea muy feliz en su vida, pero también pienso en todas esas personas que están pasando hoy mismo por lo que el autor ha pasado. Como diría mi querido August Pullman, «¿podríamos hacer una nueva regla: intentar siempre ser más amables de lo necesario?»
El chico de las estrellas es un libro maravilloso, pero también es un libro triste, y desgarrador, e injusto. Un libro bonito, y dulce, y esperanzador. Es la vida misma. A veces leo novelas o veo películas que narran historias muy similares a esta, pero aquí no estamos leyendo un cuento, ni estamos viendo una invención. El chico de las estrellas es una novela autobiográfica, el personaje existe de verdad y los acontecimientos han sucedido. Mientras leía la primera parte, la de la infancia de Chris Pueyo, pensaba en la mala suerte que tiene tanta gente, en cómo por un capricho del destino te toca criarte en el seno de una familia complicada. Lo que se cuenta aquí, efectivamente, parece de película, pero cuántas familias habrá como la de Chris, cuántas. Por si fuera poco, además, le añadimos una adolescencia marcada por el acoso escolar, los insultos y reproches. Y todo por no ser lo que la sociedad dice que está bien. Poco a poco la mentalidad de las personas está cambiando, pero, por desgracia, todavía queda mucho para que a un homosexual deje de mirársele raro. El día que dejemos de hablar de homosexuales o heterosexuales, el día que dejemos de estar marcados, será el día en que haya igualdad entre nosotros.
El Chico de las Estrellas no era especialmente guapo, ni demasiado alto, ni tremendamente gracioso, pero era la persona con más ganas de ser feliz que he conocido. Era yo. |
La lectura de este libro es dura, pero muy bonita. Chris tiene un estilo muy poético que te toma de la mano y te conduce por estas páginas cargadas de tristeza, pero también alegrías, superación y aceptación. Entiendo que es un libro con un estilo delicado que no a todo el mundo va a gustar, pero conmigo ha funcionado, a mí me ha enamorado. Además, no se hace pesado, la lectura es muy fácil. Y yo, que no soy de marcar citas, tengo El chico de las estrellas lleno de post-its.
Hay que admitir que este no es un libro para todo el mundo, conozco a mucha gente a la que no le gusta pasarlo mal leyendo, pero yo sí diría que es un libro que deberían leer todos los niños y jóvenes en el colegio. Cuántas cosas podrían hacerse en las escuelas para concienciar y qué pocas se hacen.
El único «pero» que le pondría sería que, a veces, resulta repetitivo. Está lleno de citas preciosas y maravillosas, pero en ocasiones parece que el autor te las quiere meter en la cabeza a base de la repetición, en distintos párrafos, distintos capítulos. Y también diría que no es un libro para cualquier momento, yo supe elegir el suyo que, por casualidades de la vida, fue al día siguiente de comprarlo (no estaba planeado). Lo leí a lo largo de un día en que todo lo veía negro. Esto es un poco masoquista, lo típico de ponerte canciones tristes cuando estás triste y ver películas lacrimógenas cuando estás deprimido. Pues eso mismo hice yo con El chico de las estrellas. No es que me alegrara el día, la historia de Chris me hizo llorar a lágrima viva, pero sí me hizo ver las cosas de otro modo, pensar que hay problemas mayores, que siempre hay gente que lo pasa peor, y que nadie llora por ellos. Qué injusta es la vida.
El chico de las estrellas no solo narra una historia admirable, sino que lo hace de un modo precioso. Hay que tener mucha valentía para hacer lo que ha hecho el autor al contar su historia. Tras leer este libro no puedo más que desear que Pueyo sea muy feliz en su vida, pero también pienso en todas esas personas que están pasando hoy mismo por lo que el autor ha pasado. Como diría mi querido August Pullman, «¿podríamos hacer una nueva regla: intentar siempre ser más amables de lo necesario?»
Hola!!
ResponderEliminarEn la presentación de destino nos hablaron de este libro, y pinta bastante bien.
Besos
¡Hola, guapa!
EliminarEs muy bonito y emocionante, te lo recomiendo mucho ;)
Hola! ^^ ainnns si es que es precioso, yo lo leí en un dia, super rápido, y necesitaba algo asi, que te llegase a la patata.... un libro que deberían leer muchos y releer para darse cuenta de la situación social que se vive todavía...
ResponderEliminar¡Hola! Yo también lo leí en un día, ¡y menudo día, no paré de llorar! Es muy bonito y sí, es una novela que debería leer mucha gente.
Eliminar¡Hola!
ResponderEliminarAy, me alegra que te haya gustado tanto y me ha encantado tu reseña ^^ No tenía ni idea de qué iba este libro pero sólo con leer la sinopsis y ver la portada quiero leerlo *-* Me encantan los libros que te hacen reflexionar/pensar aunque sean tristes, así que estoy segura de que tarde o temprano lo leeré. Además, ya se puede ver el estilo poético del autor en la sinopsis :3 ¡Espero que me guste! :)
Gracias por la reseña. ¡Besos!
El estilo es lo mejor de la historia, a mí me ha enamorado por completo :) Espero que te guste si te animas a leerlo :)
EliminarHola!
ResponderEliminarAntes me apetecía mucho leerla y ahora después de tu reseña tengo más ganas todavía... no tenía ni idea de que era autobiográfica.
¡Un besito!
PD: por cierto, me quedo por aquí.
¡Hola!
EliminarPues sí, es una historia autobiográfica, lo que la hace aún más dura. Espero que te animes a leerla.
Un beso
El libro es precioso, pero es que la forma de escribir de Chris a mí me hizo quedarme sin palabras, en parte porque entiendo por lo que ha pasado y porque, como dices, habla de una realidad que aunque la mentalidad vaya cambiando sigue estando presente. Y tienes razón, la portada es preciosa *3* Me alegro de que te haya gustado.
ResponderEliminarUn besito, Natalia <3.
Tú fuiste una de las primeras que me mencionó (en un comentario en alguna otra entrada) que estabas leyéndolo y que era precioso, así que en parte te debo a ti haberme interesado por el libro :)
EliminarEs muy bonito, triste, pero precioso.
Un beso, bonita.
Estoy leyendo este libro ahora mismo, y casi lo estoy terminando, y me está encantando... Coincido en ABSOLUTAMENTE TODO de lo que dices. Y la forma en la que Chris escribe... Me hace querer poder escribir así. Madre mía, me hizo llorar varias veces por solo una frase.
ResponderEliminarEspero que te termine emocionando tanto como a mí. Es un libro precioso que, como bien dices, te arranca un puñado de lágrimas con cada frase
EliminarYo no se si esta historia termina de cuadrar en mis gustos o no pero no la descarto del todo.
ResponderEliminarSaludos
Bueno, espero que si te animas no te decepcione ;)
EliminarMuy bonita reseña, creo que me puede gustar mucho este libro, me lo apunto.
ResponderEliminarGracias Natalia
Un besote!!
Es muy triste, pero bonito. El autor tiene, además, un estilo muy diferente. Espero que te guste :)
EliminarUn beso
He estado unos días en España y he aprovechado para comprármelo. Me lo leí en el avión de vuelta, y me ha gustado mucho. Gracias!
EliminarUn besote!
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