Aquello que creíamos perdido, Adi Alsaid

Aquello que creíamos perdido, Adi Alsaid

Traductor: Santiago del Rey

Editorial: Roca

349 páginas

Cómpralo en Amazon con un 5% de descuento

Cuatro adolescentes de las cuatro puntas de los Estados Unidos tienen una cosa en común: una chica llamada Leila. Aterriza en sus vidas con su ridículo coche rojo justo en el momento en que más la necesitan.

Por ejemplo, Hudson, un chico que trabaja en un taller mecánico de una pequeña población, y que está dispuesto a tirar sus sueños por la borda por el amor verdadero. Luego está Bree, una chica que se ha escapado de casa y está dispuesta a vivir a tope cada día, incluso si tiene que robar para ello; Elliot, que cree en los finales felices; y Sonia, que está convencida de que cuando perdió a su novio, con él se fue la capacidad de amar.

Hudson, Bree, Elliot y Sonia encuentran en Leila a una amiga, y cuando esta se va para proseguir su camino, sus vidas cambian para siempre. Sin embargo, durante su viaje, Leila también descubrirá que lo que más necesitas a veces está justo al principio y que, quizá, la única manera de encontrar lo que estás buscando es perderse en el camino.

(Sinopsis de la editorial)

Debo admitir que cuando conocí este libro no terminaba de atraer mi atención. No obstante, acabó en mis manos y, por suerte, como elección para una lectura conjunta. Digo «por suerte» porque gracias a eso lo he leído más pronto que tarde y porque debido a mis bajas expectativas he acabado más que contenta con la lectura. No es lo más de lo más, desde ya hay que decirlo, entra más bien dentro de ese montón compuesto por libros sencillos y más bien normalitos que no están mal. Pero este, sin duda, destaca dentro de entre ellos por varias razones que voy a enumerar a continuación:

1. Si hay algo que quiero destacar por encima de todo lo demás es la forma de escribir del autor. Oh, Adi Alsaid, ¡me encantas! Sin duda me apunto ese nombre hasta ahora desconocido para mí, porque quiero leer más historias de este escritor (que tan joven parece, además). Alsaid escribe muy bien y muy bonito. No sabría explicar con palabras lo bien que me he sentido leyendo sus letras. Me gusta cómo narra y me gusta lo que dice. Habría marcado un montón de citas en el libro si tuviera esa costumbre y, sin duda, me ha hecho un poquito más feliz en algunas ocasiones con esas maravillosas reflexiones.

-Cuando ya no tienes motivo para pensar en días laborables ni fines de semana, te das cuenta de que todos los días son prácticamente iguales. Y eso, no sé, te da una libertad especial para hacer lo que quieras. Es mucho más fácil aprovechar el día que aprovechar un jueves. El jueves tienes recados pendientes; el jueves vuelves a comer pizza; el jueves ponen tu programa favorito, ¿entiendes? En cambio, el día... -dijo gesticulando para subrayar la importancia de la idea-. El día es solamente una serie de horas en las que estás viva. Y que pueden llenarse con cualquier cosa. Con lo inesperado, con locuras, incluso con cosas medio ilícitas. -Le echó una mirada para calibrar su reacción-. No sé si me entiendes.

2. La novela se compone de varias historias, lo que puede ser atractivo o aburrido según para quién. Cierto es que yo prefiero una novela que un relato, pero no descarto esto último. Aquello que creíamos perdido, en cambio, tiene relatos, sí, pero dentro de una historia global. Es decir, la novela es, sobre todo, Leila y, además de su historia, nos cuenta la de cuatro personas que se encuentra en su viaje. Así conocemos la de Leila, pero también la historia de Hudson, Bree, Elliot y Sonia. ¿Y qué puedo decir? Que cada una me ha gustado más que la anterior y, sinceramente, todas me han encantado. Si tuviera que elegir una sería la de Sonia, pero todas me han convencido y emocionado. La de Hudson me dejó pensativa, la de Bree me emocionó, la de Elliot me divirtió mucho y la de Sonia me hizo llorar. ¿Y la de Leila? Fantástica también, su historia es la última de todas y, aunque me esperaba algo así, consiguió emocionarme igualmente.

3. El factor intriga es muy relevante en esta novela por lo mencionado anteriormente. Sabemos lo que está haciendo Leila (un viaje para ver una aurora boreal), pero no sabemos la razón real, a pesar de que a cada uno de sus nuevos amigos le cuente algo diferente. El ritmo, por otra parte, es muy constante y la historia no decae ni aburre en ningún momento.

4. Por último, mencionaré dos detalles: road trip y aurora boreal. Hace tiempo que descubrí que me encantan los road trips (literarios y reales) y este lo he disfrutado mucho porque, además, da la casualidad de que lo he leído mientras yo hacía uno. En cuanto a las auroras boreales, era algo por lo que nunca me había interesado especialmente y de lo que no paro de leer información y ver vídeos desde que leí este libro. Ha nacido en mí, a raíz de esta lectura, una necesidad imperiosa de ver, en algún momento de mi vida, una aurora boreal.


Son muchos los motivos por los que este libro me ha gustado: la narración, las historias individuales, la de la protagonista, el escenario, las circunstancias... Reconozco que es una de esas historias sencillas como muchas otras, pero Aquello que creíamos perdido tiene algo especial, algo que la hace diferente y que se ha ganado mi corazón; tal vez sea el estilo del escritor lo que me ha gustado tanto, tal vez el tono triste de la trama, tal vez los momentos divertidos, o tal vez la mezcla de todo.