Orquídeas de sangre, Toby Neal

Orquídeas de sangre, Toby Neal

Traductora: Natalia Navarro Díaz

Editorial: Kiwi

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Hawái es sinónimo de palmeras, arena negra y aguas azules, pero para la policía Lei Texeira hay un lado oscuro en el paraíso.
Lei ha superado un pasado lleno de cicatrices para ejercer como policía en la tranquila ciudad de Big Island, en Hilo.
En una de sus patrullas diarias encuentra a dos adolescentes asesinadas —una de ellas, recientemente fichada. Los ecos de su pasado, la difícil vida de las chicas y sus trágicas muertes le afectan hasta hacerla caer en una espiral obsesiva en torno a todo lo relacionado con el caso. La intensidad de su investigación será un reclamo para el asesino que, en su juego macabro, la acechará, alimentándose de sus debilidades y jugando con su cordura.
A pesar de su obsesión con el caso y el miedo a su acosador, en el transcurso de la investigación Lei se sorprende enamorándose por primera vez.
Volcanes humeantes, playas de arena negra y bosques de helechos son el escenario de la búsqueda de respuestas, sin embargo su acosador está más cerca de lo que imagina, mientras los hilos del pasado se enredan en su futuro.
Lei está decidida a encontrar el asesino, pero él ya sabe dónde encontrarla.

(Sinopsis de la editorial)

No suelo leer muchas novelas policíacas, a pesar de pertenecer a un género que me gusta. Sé que no soy una experta y que tengo pocas referencias, pero Orquídeas de sangre me ha parecido una novela fantástica que me ha hecho pensar que tengo que continuar con el género.

Esta es la historia de Lei, una policía que vive y trabaja en Hilo (Hawái), una población en la que lo más que sucede son actos vandálicos. Lei es una mujer asustadiza que arrastra un pasado triste; no se fía de nadie ni es capaz de relacionarse con los hombros de una forma normal. Ha sufrido mucho y, aunque han pasado ya varios años, sigue arrastrando secuelas de una infancia dura. Ahora, de golpe y porrazo, se encuentra con un caso en el que dos adolescentes han sido asesinadas. Para llevar la investigación, envían a Stevens, un detective que, aunque al principio se comporta de un modo frío con Lei, no tarda en mostrar un interés especial por la joven. Lei, cuyo objetivo es convertirse en detective, intentará por todos los medios que la incluyan en la investigación, también motivada por una extraña sensación que la une a una de las chicas asesinadas.

Hay varios aspectos que me han gustado especialmente de esta novela: la trama romántica, que aunque puede que no sea necesaria, a mí me ha convencido por completo y consigue suavizar un poco el resto de la historia, tan trágica. Por otra parte, me gusta el entorno en la que se sitúa la historia: Hawái. Busqué mucha información sobre las poblaciones que aparecen en la novela y vi paisajes muy atractivos. Hawái es uno de esos sitios a los que todo el mundo quiere ir, y yo no soy menos. Tal vez le reste un poco a la historia que es algo previsible. No sé si soy yo, o es que enseguida se intuye quién es el asesino, a pesar de los intentos de la autora de desviar la atención del lector a otros personajes. Yo sospeché de varios, pero desde el principio tuve a uno en el punto de mira. No obstante, hay otro aspecto del final que sí me sorprendió, pues cuando pensaba que ya todo estaba cerrado, ¡zas!, y no digo más.

Esta es la primera parte de una serie, pero tiene un final cerrado. La trama policíaca queda totalmente concluida, aunque no la de las relaciones entre los personajes. Lei y Stevens tienen aún mucho que ofrecer, y yo ya estoy deseando leer la segunda parte.


Orquídeas de sangre pertenece a un género que no suelo leer mucho y tal vez sea esa la razón por la que me ha gustado tanto. Combina varios elementos atractivos como son un caso policíaco interesante, una protagonista con un pasado triste, una trama romántica para nada sencilla y un entorno paradisíaco. A mí me ha encantado.