Alicia en el País de las Maravillas, Lewis Carroll

Alicia en el País de las Maravillas, Lewis Carroll
Ilustradora: Rébeca Dautremer
Traductora: Elena Gallo Krahe
Editorial: Edelvives
40 páginas
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Un día aburrido como tantos otros, Alicia se duerme y de este modo entra en el País de las Maravillas de la mano del Conejo Blanco. Allí conocerá a la Falsa Tortuga, la Reina de Corazones, el Gato de Chester, la Duquesa, el Sombrerero Loco o la Liebre de Marzo, entre muchos otros personajes fantásticos con los que vivirá aventuras de lo más variopintas.

(Sinopsis de la editorial)

Había visto las películas, leído unos cuantos retellings, pero el relato original de Lewis Carroll aún no había pasado por mis manos, a pesar de tener alguna edición fea en casa. Por fin me animé con este precioso álbum ilustrado por Rébecca Dautremer y lo cierto es que no me esperaba que el libro fuera tan cortito y que se leyera tan rápido.

Comenzaré hablando de la historia, que es todo un clásico del que se han hecho un buen número de adaptaciones. Me ha encantado. No me ha gustado hasta el punto de que se convierta en mi libro preferido, ni de recomendarla a diestro y siniestro, pero la he disfrutado mucho y me lo he pasado muy bien leyéndola. No me pasa siempre, pero por norma general me gusta leer libros que sean diferentes. Libros extraños, raros. A veces también me gusta escribir relatos sin sentido. Por eso me ha gustado tanto la historia de Alicia, porque es disparatada, un sinsentido total. Aunque también guarda en su interior citas muy interesantes.

Sabía que en esta novela había muchos juegos de palabras, que se jugaba constantemente con el lenguaje, que había elementos divertidos. Sería interesantisísimo estudiar el original y las traducciones (y seguro que hay ya varios estudios sobre ello). Yo, por lo pronto, me quedo con las ganas de leer el original y compararlo con la traducción del libro que tengo yo. 

Y, hablando de la edición, no puedo perder la oportunidad de alabarla. Los álbumes ilustrados de Edelvives son todos una delicia. Lo malo es son caros para el poco texto que tienen. A mí me los suelen regalar y es que me parecen una opción de regalo maravillosa. La pega que le pongo a este libro es que es gigante, muy grande, y es difícil leerlo y colocarlo en la estantería. Hay una edición de bolsillo, así que para mí sería la mejor opción. Este detalle aparte, la edición es preciosa, no le falta detalle.

En cuanto a las ilustraciones, me parecen muy buenas. Me he enterado de que Benjamin Lacombe está ilustrándolo, así que no sé si me podré resistir. Me sorprende que Rébecca haya creado una Alicia morena, cuando la imagen que tenemos de ella es de una niña con el pelo largo y rubio. Esta se parece más a Alicia Lidell, la chica que inspiró al autor. Por lo demás, las ilustraciones grandes y a color son buenas, aunque no geniales para mi gusto; lo que no me gusta tanto son los esbozos que hay a lápiz, que me parecen totalmente de relleno.

En general, el libro me ha gustado mucho; tanto la historia, como la edición y las ilustraciones. Es una novela breve y divertida, muy curiosa, entretenida, ¡encantadora! Sé que no es la típica historia que puede gustar a todos, pero sí me parece, cuando menos, interesante de leer. Yo sí que la recomiendo, y si es en una edición ilustrada como esta, mejor.