Desde que te fuiste, Morgan Matson

Desde que te fuiste, Morgan Matson

Traductor: Miguel Trujillo

Editorial Plataforma Neo

382 páginas

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Emily y Sloane siempre han sido mejores amigas. Pero, justo antes del que debería haber sido el verano más épico de todos, Sloane simplemente... desaparece. Y lo único que deja atrás es una lista de cosas por hacer.

En ella, hay trece tareas que Emily no haría jamás. Pero ¿y si sirviera para devolverle a su amiga? ¿Coger manzanas por la noche? Vale, eso es fácil. ¿Bailar hasta el amanecer? Claro. ¿Por qué no? ¿Besar a un desconocido? Eh...

Emily ahora se enfrenta a un verano lleno de sorpresas, aunque contará con la ayuda inesperada de Frank Porter para tachar elementos de la lista de Sloane.

¿Nadar desnuda? Espera... ¿qué?

(Texto extraído de la contracubierta del libro)

Organicé una lectura conjunta de esta novela (que, por cierto, aún está activa) y me he dado cuenta de que no podría haber tocado un libro mejor, pues esta es una historia muy veraniega, entretenida y amena, perfectísima para este calor y esta época del año. La razón por la que quería leer este libro es porque el anterior de la autora me encantó. Amy y Roger es un libro que disfruté muchísimo y que se me quedó grabado. Me encantaría releerlo, sobre todo ahora que he visitado uno de los destinos que aparecen en el libro. Desde que te fuiste no tiene nada que ver con Amy y Roger, y tampoco es tan genial, pero es un libro que ha acabado ganándose mi corazón.

Hay algunas cosas que no me han terminado de convencer de esta lectura: la primera es que el principio es lento y bastante insulso. La historia parte de una idea surrealista con el tema de la desaparición de Sloane y su familia y la decisión de Emily de no contárselo a nadie y ceñírse a la lista que su amiga le ha dejado. Me resultó un poco aburrido, pero tan solo el primer par de capítulos porque en cuanto Emily conoce a Frank y empieza con la lista, todo se vuelve más interesante y divertido. Otro aspecto que me ha resultado bastante oportuno para la historia es el don de Frank de aparecer siempre al lado de Emily. Demasiadas casualidades. El tercer detalle es Emily, la protagonista, que, de verdad, es una pazguata al principio y, aunque sabes que evolucionará, resulta demasiado tontita. Es muy dependiente de su amiga y se ve incapaz de hacer nada sola.

No obstante, dejando de lado estos detalles, considero que el libro es muy bueno, que va de menos a más, mejorando en cada capítulo, a cada paso que da Emily, y que el final es simplemente perfecto. Emily consigue hacer nuevos amigos y junto a ellos va realizando las tareas que Sloane le ha dejado escritas en la lista. Frank es un chico inteligente, serio y muy leal, tiene novia desde siempre y van muy en serio, pero desde el principio se intuye que entre Emily y él puede pasar algo. Collins es el amigo divertido y un poco payasete, pero que sabe ser serio cuando tiene que serlo. Dawn es una chica que trabaja en la pizzería de al lado de la heladería en la que trabaja Emily. Las chicas se conocen de un modo un tanto extraño y enseguida congenian. Los cuatro forman un grupo genial.

-No creo que tengas que hacer cosas espectaculares para ser valiente. Y, de todos modos, las cosas pequeñas son las más difíciles de hacer.

Como ya he mencionado, el libro va a más con cada capítulo y la relación de los personajes va evolucionando paso a paso, también Emily, que poco a poco va ganando seguridad en sí misma y descubriendo que el verano no va a ser tan malo como pensaba. Hay algún que otro misterio que se va resolviendo a base de recuerdos: lo que pasó con Sam, la relación de Emily y Gideon (de la que me hubiera gustado saber más). He disfrutado mucho con el modo en que los chicos cumplen las tareas de la lista, sobre todo dos de ellas: lo de nadar desnuda y bailar hasta el amanecer. Simplemente genial. Me he reído, ha habido momentos en los que no podía dejar de leer, he estado con el corazón en un puño deseando que ocurran cosas, he suspirado y he sonreído de oreja a oreja con el final. Me ha encantado este libro.

Me gusta mucho de Morgan Matson que sus finales son muy realistas. Pueden resultar un poco abiertos,  el lector deseará saber más, qué pasa después, cómo salen las cosas; ¿pero no es así la vida? ¿No estamos condenados a no saber si vamos por el camino acertado?, ¿si seguiremos eternamente con nuestra pareja?, ¿si los amigos que tenemos serán para toda la vida? Así es la vida: incertidumbre, esfuerzo, motivación; no saber qué pasará mañana, pero sí lo que queremos que suceda.


Desde que te fuiste es una lectura muy veraniega con la que el lector tendrá risas y emociones aseguradas. El principio es lento y puede resultar aburrido, pero a los dos capítulos la cosa mejora y a partir de ahí la trama va a más. Los personajes son todos muy buenos, las relaciones van pasito a pasito y el final es muy creíble y bonito.