Bittersweet, Melanie Rostock

Bittersweet, Melanie Rostock

Formato: ebook

Cómpralo en Amazon

Cuando has probado lo amargo, lo dulce sabe mejor.

Bambi sabe lo que es ser diferente, hasta su nombre lo es, sabe lo que es sentirse despreciada cada día por sus compañeros de clase y no poder hacer nada para cambiarlo.

La escritura le da el aliento que necesita para seguir adelante, la certeza de que es buena en algo. Y en este escenario aparece Liam, un chico de barrio que conoce en un taller de escritura. Liam no sabe lo que es tener una familia normal, un padre que no beba y maltrate, o una madre que no tome pastillas para protegerse de lo que la rodea. Bambi y Liam comparten lo que les salva de caer al vacío y eso los une, aunque ella sea una niña bien del centro y él un macarra malhablado del extrarradio. Pero cuando se trata de amor, pertenecer a mundos opuestos a veces es un obstáculo insuperable.

(Texto extraído de la ficha de la novela)

Observo las últimas reseñas que he publicado en el blog y me doy cuenta de que hace bastante tiempo que no leo ninguna novela que sea romántica, tal cual. Con razón tenía tantas ganas de hacerlo, de coger este libro y devorarlo, y enamorarme con los protagonistas, y sentir ese noséqué cuando lees escenas bonitas. Bittersweet no es solo romance, tiene algunas subtramas muy interesantes que la enriquecen más, pero la parte romántica cumple con creces.

Puede parecer una novela romántica más en la que chico malote y chica pija se enamoran, de amor imposible (me recordaba en ocasiones a Química perfecta, también por el tema de las bandas). Y puede que lo sea. No obstante, a mí ese tipo de novelas me encanta, no me importan los clichés ni los tópicos si la historia está bien llevada, si tiene algo que la haga especial y distinta, si me llega de algún modo. Efectivamente, la novela de Melanie Rostock tiene algo que la hace especial, bastantes detalles que te hacen olvidar que la historia te suena o que el final puede ser predecible. Lo primero es un conjunto de diálogos con chispa. Siempre he preferido las novelas con bastante diálogo antes que las que son muy descriptivas, y Bittersweet no solo tiene bastante diálogo, sino que tiene buenos diálogos. En los primeros capítulos me sentí muy identificada con la protagonista y su mejor amiga, no por la situación, sino por la forma tan cómplice que tienen de hablarse, por esas coletillas que los jóvenes tanto usan y que en tan pocas ocasiones se reflejan en los libros. Las conversaciones son un punto a favor de esta historia y no solo las de las dos chicas son interesantes, las que tienen Bambi y Liam son divertidas y tienen chispa.

¿No crees que si no viviéramos momentos amargos, no sabríamos cómo saben los dulces? No habría ese contraste, como los bombones. Si no supiera cómo sabe el chocolate negro, o aún peor, el chocolate negro con licor, el blanco no me sabría tan bien.

Lo segundo en lo que quiero centrarme es en una de las tramas de la historia: el acoso escolar. Como he mencionado ya, esta no es solo una novela romántica y no todo es bonito. Bambi y Connie, su mejor amiga, sufren bullying en el instituto: sus compañeros las acosan, se ríen de ellas, las maltratan, las hunden. Bambi, aunque lo sufre, es fuerte; Connie, sin embargo, no puede soportarlo. La novela retrata la vida de dos personas que viven un infierno, cómo la situación las afecta y cómo las hace inseguras e infelices. Lo peor de esto es que el libro cuenta una realidad, un problema que, desgraciadamente, está muy extendido hoy día. El bullying es un problema serio contra el que tenemos que luchar y del que tenemos que concienciar. Apostaría por que libros como este se convirtieran en lecturas obligatorias en los institutos y colegios, que se exigiera a los jóvenes leer este tipo de relatos en los que se expone de una forma tan cruda lo que el acoso puede hacer con una persona. Creo que el primer paso para acabar con él es informando, concienciando a la gente. Como bien se relata en el libro, los mismos acosadores muchas veces no son conscientes de hasta qué punto pueden destrozar a una persona con sus actos, lo ven más bien como un juego, un reto, un entretenimiento. Y no puede ser. Me parte el corazón pensar que Bittersweet tiene una parte de verdad.

Terminaré comentando rápidamente unos aspectos más. Si tuviera que ponerle alguna pega a la novela diría que la historia entre Bambi y David me ha parecido demasiado precipitada. Me sorprendió que, tras tanto tiempo bebiendo los vientos por él, a la primera de cambio se sintiera confusa. Me lo creo, porque conozco eso de querer algo con toda tu alma y cuando lo consigues aburrirte de ello, además de que, desde el principio, está claro que Bambi tiene algo especial con Liam, pero si se hubiera dado cuenta en la tercera o cuarta cita con David, vale, pero no en la primera. Por otra parte, el final me ha gustado mucho. Me parece muy coherente con la historia, aunque tenga una parte tan dramática. Creo que es el final más acertado (mi vena dramática al poder), un final con una parte amarga y otra dulce. Eso sí, tengo que decir que desde el principio imaginaba que ocurriría lo que sucede. Y ya sí que termino con dos apuntes: 1. las partes en las que Liam se junta con su hermano y su cuñada me encantaron, ¡son geniales!; 2. la historia de amor ha satisfecho por completo mi vena romántica.


Bittersweet es una novela dulce y amarga hasta el mismo final, tal como indica su título. Cuenta con una historia de amor muy bonita que se va desarrollando poco a poco; con unos diálogos que son el verdadero punto fuerte de toda la historia; y con una trama dramática que destroza el corazón del lector. Se lee muy bien, sobre todo a partir de la mitad de la historia, y tiene un final adecuado y muy coherente, aunque agridulce.