Heima es hogar en islandés, Laia Soler

Heima es hogar en islandés, Laia Soler

Editorial: Plataforma Neo

356  páginas

Cómpralo en Amazon

Ver la vida en blanco y negro no es divertido.

Laura padece una extraña enfermedad que le impide apreciar los colores, pero si últimamente su vida es gris no es solo porque sufre acromatopsia. Acaba de romper con su novio y sus padres no dejan de pelearse tras el divorcio. Por eso, decide alejarse de todo y toma el primer avión que sale del aeropuerto.

El destino la lleva hasta Reikiavik, Islandia. Allí conoce al simpático Orri, quien le propone emprender un viaje para recorrer el país con él y su no tan simpático amigo Gudjon. Quizá no sea una idea sensata, pero no es que Islandia ofrezca muchas opciones a una chica que se ha escapado de casa.

Lo que Laura no podría sospechar es que los dos islandeses esconden un secreto imposible de creer, incluso para alguien como ella, y que ese viaje la cambiará para siempre.

(Texto extraído de la contracubierta del libro)

Viajar es una de las cosas más maravillosas que existen. Conozco esa sensación de descubrir un lugar y enamorarte de él, de desear que la gente lo conozca porque, injustamente, pasa desapercibido. Me pasó cuando estuve viviendo en Bélgica, un país desconocido para muchos y que no suele estar en los planes de vacaciones de la gente. Injustamente, porque es una preciosidad de país. Islandia nunca ha atraído mi atención y me encanta haber leído este libro para decir: tengo que ir a Islandia. 

Heima es hogar en islandés es un road trip (últimamente están saliendo muchos libros de este tipo ¡y me encanta!) que tiene lugar en un país muy diferente y poco explotado en la literatura juvenil. Estaba deseando leer este libro porque la autora me sorprendió con su anterior (y primera) novela. La historia tiene buena pinta, pero ha habido unas cuantas cosas que no me han gustado. 

En primer lugar, la protagonista, Laura. Me parece fundamental congeniar con el protagonista si es este el que narra la historia para disfrutar de un libro; puede ser bueno, un villano, tener una personalidad difícil, pero tiene que tener algo que atraiga al lector. Laura me ha parecido una protagonista muy mala y me ha dificultado bastante la lectura; es una histérica (pero de cuidado, ¿eh?), es rencorosa, es muy, muy orgullosa y además es un personaje poco coherente, pues hay una escena en la que se entera de que uno de los chicos ha contado su secreto y se pone hecha una furia, pero después, cuando tiene ocasión, bien que le gusta sonsacar información a los demás. Laura es demasiado para mi gusto, demasiado todo, demasiado intensa. Me la imagino en mi vida y me agobio.

Otro detalle que no me ha gustado es que el principio es lento y denso. Se me pareció demasiado a una guía de viajes, más que a una novela, pues la trama se centra demasido en explicar curiosidades de Islandia y de los lugares que los chicos visitan. Por suerte, más adelante eso cambia, y la autora va dejando de lado todo el rollo turístico para darle importancia a los personajes y a sus historias.

El tercer aspecto que no me ha convencido es que hay demasiados secretos. Una cosa es que haya un interrogante que no se desvele hasta el final y otra que se vayan desvelando uno detrás de otro a lo largo de la novela y que, cuando pensábamos que ya no había más, ¡otro!

Por último, mencionaré la narración, que tanto me gustó en el anterior libro de la autora. Yo soy chica de diálogos en las novelas, prefiero eso a que haya un tocho de narración. No obstante, hay muchos libros muy descriptivos que me encantan y autores que abusan de la descipción y me fascinan. Pero con Heima he tenido un problema, y no es que haya mucha descripción, sino que la autora recurre muchas veces a narrar los diálogos. Es decir, en lugar de escribir la conversación entre los personajes, hace un resumen de lo que hablan, y eso no me ha gustado. Un par de veces no está mal, pero abusar de ese recurso hace que la lectura sea más pesada y el lector se interese menos por las conversaciones. Al menos, conmigo ha sido así.

Pero, por supuesto, hay otros aspectos muy buenos en la novela y la sensación final no es negativa, porque, entre otras cosas, tiene un final espectacular. He llorado una barbaridad con ese final, y no solo por lo que pasa, sino por lo que me ha hecho sentir. Es de esos finales que afectan de verdad, y no solo el desenlace de la trama es genial, también lo que pasa después con los personajes. Es un final duro, pero tiene el final que debe tener, otro más alegre habría sido un error.

También me han gustado mucho los personajes masculinos. Orri es simplemente maravilloso, es de esas personas que todo el mundo necesita en la vida: optimista, alegre, divertido, bastante caradura. Orri es uno de esos amigos que siempre, siempre suma en una relación. Gudjon es todo lo contrario, es un chico más bien triste, callado, oscuro, pero también me ha encantado. Si Orri me parece el amigo perfecto, Gudjon me parece la pareja perfecta. Esa es mi opinión. Otro plus es la edición del libro, ¡es genial! Y hay unas cuantas fotografías  de algunos lugares interesantes que se mencionan en el libro.


Heima es hogar en islandés no es un libro perfecto, tiene muchos fallos, pero es de esos libros que, aunque no disfrutes del todo mientras lees, te dejan una sensación agradable al terminarlo, tal vez debido a que tiene un final de diez. No sabría decir cuánto me ha gustado, pero me alegro de haberle dado una oportunidad.