Fotoreseña De mayor quiero ser pequeño, Ximo Abadía

De mayor quiero ser pequeño, Ximo Abadía

Editorial: Dibbuks

64 páginas

Cómpralo en Amazon

Nos pasamos toda nuestra infancia deseando ser mayores para poder hacer cosas de mayores. Y cuando somos mayores añoramos, desesperadamente, esa facilidad que de pequeños teníamos para ser felices con cualquier cosa y con cualquier situación en la que pudiéramos estar.

(Texto extraído de la web de la editorial)

Echando un vistazo al catálogo de la editorial Dibbuks me encontré con este álbum. El título, De mayor quiero ser pequeño, y la ilustración de la cubierta me llamaron mucho la atención y de inmediato me empeñé en que tenía que leerlo.

Comenzaré diciendo que el libro no es exactamente lo que me esperaba. Creía que era un cómic y en realidad es un álbum ilustrado, pero es que además se trata de un álbum de estos en los que predomina la imagen y solo hay unas pocas palabras por página. El autor nos cuenta que le han mandado hacer una redacción en el cole en la que tiene que explicar qué quiere ser de mayor; en cada página o cada dos páginas, nos dice una de esas cosas que quiere ser de mayor, ilustrada con imágenes. Como una imagen vale más que mil palabras, aquí os muestro cómo es este álbum:

«Un manual ilustrado para crecer y seguir siendo niños. Manténgase fuera del alcance de la seriedad de los adultos», dice la contracubierta del libro, y la verdad es que así es. En este libro aparecen cosas disparatadas, cosas de niños, cosas que un adulto serio ni pensaría, y yo, que sigo siendo una niña, tengo que admitir que he disfrutado mucho leyéndolo/mirándolo, porque tiene frases muy divertidas y otras que hacen mucha gracia porque sí, porque de pequeños todos hemos pensado en eso.

Se lee en diez minutos, no más, y eso deteniéndose a observar las ilustraciones, porque en realidad en dos minutos ya podría liquidarse todo el texto. Yo ya lo he leído dos veces, porque es de esos libros que gusta coger de vez en cuando, para sonreír, porque eso es lo que consigue: hacerte sonreír. 

Me parece un libro muy adecuado para un regalo y, preferiblemente, para un adulto, porque la esencia de sus páginas es hacer que los adultos se vuelvan un poco más niños, recordarles que un día lo fueron. Es una monada de álbum, pero hay que tener muy en cuenta que no narra una historia, que es una sucesión de frases graciosas, nada más.