Perdido, Maggie Stiefvater
Traductor: Alexandre Casal
Editorial: SM
383 páginas
Puede tener spoilers de la saga
Soy lo que soy, y eso no tiene remedio: un artista, un cantante, un licántropo, un solitario.
Hace tiempo, Cole era el cantante de Narkotica, y el éxito era la clave.
Hace tiempo, Cole perteneció a una manada de lobos en Minnesota, y el frío era la clave.
Hace tiempo, Isabel y Cole tal vez llegaron a amarse.
Pero de eso hace toda una vida.
Ahora Cole está en Los Ángeles, la ciudad donde se cumplen los sueños, la ciudad donde siempre es verano, la ciudad donde vive Isabel.
Solo él sabe de verdad por qué ha regresado.
Otra vez bajo los focos, otra vez en la vida de Isabel, otra vez perdido.
(Texto extraído de la contracubierta del libro)
Mi relación con este libro ha sido muy intensa. No solo me ha encantado, sino que, además, lo he vivido y disfrutado al cien por cien, me ha llenado, se me ha metido en la piel y he sido una más dentro de la escena, aunque no he estado sola, pues una personita genial me ha acompañado en la aventura, y juntas hemos reído junto a Leon, nos hemos enternecido con Sofía, hemos gritado con Isabel, nos hemos emocionado con Cole. Hacer una lectura conjunta de un libro tan completo ha sido una experiencia fabulosa: pasar horas hablando y tener la sensación de que han pasado unos pocos minutos, tener la necesidad de comentar una escena, aunque sean horas intempestivas, cenar en diez minutos para correr a fangirlear. Me ha encantado.
Y bien, ¿qué os encontraréis en Perdido? Pues la historia de Cole e Isabel tras el final de Siempre, ese final tan abierto que a muchos nos hizo tirarnos de los pelos. La autora ha sido buena y nos ha dado un poquito más, contándonos qué pasa con el chico malo de la historia. No espereis encontrar un poquito de Temblor en Perdido, porque mientras que Sam y Grace son un bomboncito dulce, Cole e Isabel son pura dinamita. Sam es uno de mis chicos de ficción preferidos, pero es que Cole, aun siendo todo lo contrario, es todo un personaje mayúsculo. Él solito es capaz de meterse al lector en el bolsillo, conmigo lo ha conseguido. Isabel, por su parte, también es interesante, casi tanto como Cole. En esta novela nos encontramos con un Cole dispuesto a cambiar, pero al que su pasado no deja de acechar, y a una Isabel recelosa de volverse a enamorar, que difícil lo va a tener para conseguirlo. Cole asegura haber vuelto por ella, pero lo cierto es que también lo ha hecho para grabar un nuevo disco y, para ello, ha firmado un contrato con el mismísimo diablo, aceptando ser el protagonista de un reality show. Se va a tener que esforzar si quiere ganarse la confianza de Isabel, pero desde luego que se va a dejar la piel en ello.
Puede que la trama resulte un poco simple (todo gira en torno a la relación de los protagonistas y a la evolución de Cole), pero no necesita más para hacer de esta una gran novela. Tenemos las palabras de Maggie Stiefvater que, para mí, es una de las mejores storytellers en literatura juvenil. Tenemos sus personajes de diez, porque ella se caracteriza por eso, por crear personas de carne y hueso, por presentárnoslas y por hacernos creer que son reales. Cuando acabas un libro y deseas que haya un spin-off de los personajes secundarios porque te gustaría, necesitas en realidad, saber más de ellos, es porque estos están tan bien perfilados, tan maravillosamente descritos, que no importa que sean secundarios o que aparezcan solo en un par de escenas, porque quieres más. Me ha pasado con Sofía, con Leon, e incluso con Jeremy.
Me ha fascinado la novela, me ha fascinado cómo nos la cuenta Maggie, me han fascinado los personajes y me ha maravillado el final. Cualquier cosa podía pasar, eso lo sabía, no había nada seguro para Cole y a veces pensaba que no podría haber paz para él y otras que triunfaría el amor. Es fácil barajar el final, pero la autora juega mucho con el lector y, incluso en las últimas páginas, lo confunde creando una atmósfera para, a renglón seguido, sorprender. Además, aunque el final se pueda imaginar, la escena que lleva hasta él es sorprendente y fascinante. No puedo estar más contenta.
Maggie lo ha vuelto a hacer: sorprender con una historia sencilla pero llena de encanto; emocionar con unos personajes atormentados, creíbles y fascinantes; enamorar con su maravillosa forma de contar historias, con su pluma emotiva. Estoy encantada con esta lectura, la he disfrutado, la he vivido y me ha dejado una parte de ella en el corazón.
Y bien, ¿qué os encontraréis en Perdido? Pues la historia de Cole e Isabel tras el final de Siempre, ese final tan abierto que a muchos nos hizo tirarnos de los pelos. La autora ha sido buena y nos ha dado un poquito más, contándonos qué pasa con el chico malo de la historia. No espereis encontrar un poquito de Temblor en Perdido, porque mientras que Sam y Grace son un bomboncito dulce, Cole e Isabel son pura dinamita. Sam es uno de mis chicos de ficción preferidos, pero es que Cole, aun siendo todo lo contrario, es todo un personaje mayúsculo. Él solito es capaz de meterse al lector en el bolsillo, conmigo lo ha conseguido. Isabel, por su parte, también es interesante, casi tanto como Cole. En esta novela nos encontramos con un Cole dispuesto a cambiar, pero al que su pasado no deja de acechar, y a una Isabel recelosa de volverse a enamorar, que difícil lo va a tener para conseguirlo. Cole asegura haber vuelto por ella, pero lo cierto es que también lo ha hecho para grabar un nuevo disco y, para ello, ha firmado un contrato con el mismísimo diablo, aceptando ser el protagonista de un reality show. Se va a tener que esforzar si quiere ganarse la confianza de Isabel, pero desde luego que se va a dejar la piel en ello.
| Antes incluso de empezar el curso de CAE, sabía que el organismo producía tres tipos de lágrimas, cada una con su propia composición química. Una se generaba con regularidad para mantener la humedad de los ojos. La segunda se activaba para lubricar y expulsar un cuerpo extraño que hubiera penetrado en el ojo. La tercera era producto de la tristeza. Su misión consistía en expulsar las sustancias segregadas por el sentimiento de aflicción. Es decir, llorabas para vomitar la pena. |
Puede que la trama resulte un poco simple (todo gira en torno a la relación de los protagonistas y a la evolución de Cole), pero no necesita más para hacer de esta una gran novela. Tenemos las palabras de Maggie Stiefvater que, para mí, es una de las mejores storytellers en literatura juvenil. Tenemos sus personajes de diez, porque ella se caracteriza por eso, por crear personas de carne y hueso, por presentárnoslas y por hacernos creer que son reales. Cuando acabas un libro y deseas que haya un spin-off de los personajes secundarios porque te gustaría, necesitas en realidad, saber más de ellos, es porque estos están tan bien perfilados, tan maravillosamente descritos, que no importa que sean secundarios o que aparezcan solo en un par de escenas, porque quieres más. Me ha pasado con Sofía, con Leon, e incluso con Jeremy.
Me ha fascinado la novela, me ha fascinado cómo nos la cuenta Maggie, me han fascinado los personajes y me ha maravillado el final. Cualquier cosa podía pasar, eso lo sabía, no había nada seguro para Cole y a veces pensaba que no podría haber paz para él y otras que triunfaría el amor. Es fácil barajar el final, pero la autora juega mucho con el lector y, incluso en las últimas páginas, lo confunde creando una atmósfera para, a renglón seguido, sorprender. Además, aunque el final se pueda imaginar, la escena que lleva hasta él es sorprendente y fascinante. No puedo estar más contenta.
Maggie lo ha vuelto a hacer: sorprender con una historia sencilla pero llena de encanto; emocionar con unos personajes atormentados, creíbles y fascinantes; enamorar con su maravillosa forma de contar historias, con su pluma emotiva. Estoy encantada con esta lectura, la he disfrutado, la he vivido y me ha dejado una parte de ella en el corazón.
♬ Reseña de Rastro ♬
Traductora literaria. Devoradora de libros. Con la cabeza en las nubes.
Leí Temblor hace nada y estoy deseando seguir con la saga. Seguro que este me encanta también ^^
ResponderEliminarA mi temblor rastro y siempre no me terminaron de convencer, de hecho lo que más me hacia seguir eran los personajes de Cole e Isabel, y después de ese final... Casi mato a la autora. Ahora que esta lo quiero leer con todas mis ganas, y aún más con esta reseña tan *-* ME DEJAS CON MAS GANAS Y sin poder leerlo TTTTTT
ResponderEliminar¡Besos! <33
¿Lo tienes? Hola, este es mi correo Roxanacubillan@gmail.com ¿Sera que me lo podrias pasar, por favooor?.
EliminarAyyyyyyyy que te como a besos! avisada estas y no respondo de mi como asomes la nariz por estos lares <3 Ainnnns bueno tu y yo ya hemos comentado y destripado esta novela largo y tendido pero es que es verdad verdadera eh es un libro magnífico y se disfruta muchísimo, los personajes nos han robado el corazón, estoy totalmente de acuerdo en todo. Tenemos que hacer más LC <3 un besote mi Natalia bonita!
ResponderEliminarHola!
ResponderEliminarLo tengo pendiente a ver cuando puedo leerlo :)
Un beso.
Hola, este es mi correo Roxanacubillan@gmail.com ¿Sera que me lo podrias pasar, por favooor?.
EliminarYo no lo encuentro por ninguna parte... lo tienes???
ResponderEliminarEl libro es, como bien definió la propia autora, un remix de la saga de Los lobos de Mercy Fall. Si pretendes volver a sumergirte en esos bosques tranquilos de Minnesota, te recomiendo que te olvides.
ResponderEliminarPerdido es un libro distinto escrito con un ritmo distinto. Los personajes se desarrollan e interaccionan en lo que realmente es su mundo, el espectáculo recargado y superficial que es LA. Es posible que dé la sensación de que, al estar en un entorno superficial y artificial, lo sea también el libro en sí, pero nada más lejos de la realidad. La trama se reconstruye en el interior de Cole e Isabel, mostrando ese fondo roto y pesimista que los dos dejan entrever en Rastro y Siempre. Consiguen centrarse más en sus problemas personales, la manera que tienen de enfrentar o huir de sus problemas y sobre todo de relacionarse entre ellos. La relación de Cole e Isabel es compleja, eso queda claro, y obviamente no pueden simplemente estar juntos como les pasó a Sam y Grace. Sam estaba roto, pero Grace le curaba. En este caso no es así. Tanto Isabel como Cole están mal, y antes de estar juntos tienen que arreglarse, arreglarse y asumir quienes son y lo que realmente quieren.
En este caso Cole parece tener las cosas más claras, viene con buenas intenciones y vibraciones positivas, sin embargo, no es tan fácil, no puede sonreír y hacer como que todo lo del pasado se ha quedado ahí, y ocultar debajo de la alfombra toda la mierda que lleva arrastrando desde que Beck lo trajo a MN. En este caso, no estará Sam como apoyo moral, más allá de un par de llamadas telefónicas con poca transcendencia. En este caso, Cole cuenta con dos nuevos personajes, Jeremy (que no es nuevo en su vida, pero sí para nosotros) y León. Ellos dos le darán el toque reflexivo a Cole que le haga salir de esa película que cree estar viviendo las 24h del día. Ellos le ayudarán a enfrentarse a la realidad que hay dentro de sí mismo, a enfrentar unos fantasmas que se dejó en Phoenix y asumir que hacen falta más que buenas intenciones para superar lo que tiene encima. Esta es la guerra que tiene que librar en este libro si quiere estar con su rubia hiperbólica.
Isabel es un caso más complejo si cabe. Ella vive en un estado de depresión, empecemos por ahí. Le cuesta convivir en un mundo superficial donde ella misma es la reina, pero es la reina porque ella no es superficial, lleva una máscara con la que engaña al resto. Isabel no ha terminado de superar la ruptura de sus padres, y tampoco la muerte de su hermano. Es una chica introspectiva que se protege a sí misma con sarcasmo y frialdad hiriente. Por si fuera poco, se enamora de Cole, una persona inestable y tan hundida como ella. Isabel es consciente de que en su estado actual Cole sólo conseguirá hundirla más, por eso se aleja sistemáticamente de él. Pero a la hora de la verdad, lo que ella necesita es amor (ya sabéis, "All you need is love"), y Cole está más que dispuesto a dárselo. Entra aquí el dilema de ella. ¿Arriesgarse por lo que realmente necesita y puede ayudarla a salir de donde está o equivocarse y hundirse como un peso muerto en la profundidad de la depresión? Ella misma tendrá que decidir, asumir lo que realmente quiere y arriesgarse a dejarse querer.
EliminarTambién quiero hacer un apunte especial a algo que ya pasaba en la trilogía anterior, pero que vuelve a mostrarse aquí. La licantropía en esta saga no es como puede ser en los libros de miedo a los que estamos acostumbrados o las pasteladas de Crepúsculo a las que también estamos acostumbrados. Aquí la licantropía se enfoca como una pérdida de humanidad, de la esencia de la personalidad y lo que define a uno mismo como lo que es. En la trilogía anterior se veía la perspectiva de Sam, y más tarde de Grace, que era la de una pérdida triste y desagradecida de la personalidad, la conversión en un animal. Y si bien es cierto que Grace sí le veía un punto positivo a este "drama", al final decidía renunciar a ello por Sam. El caso de Cole es el opuesto. Es una persona que ya demostró que no quería seguir adelante, que la licantropía, que esa pérdida de la personalidad era una vía de escape para evitar los problemas y el peso que conlleva ser famoso e interpretar un papel para el que nadie está preparado. En este caso, al estar ambientado en una gran ciudad y no en el medio del campo como era en MN, deja más en evidencia lo anormal que es ser un lobo, y lo incompatible que es con una vida normal. Por ello, se consigue transmitir de mejor manera que es algo negativo, que Cole lo está utilizando como droga o como un sustitutivo de las mismas, y el malestar que eso genera, tanto al lector como a él mismo.
Debo admitir que la primera vez que lo leí no me gustó. Me pareció un libro demasiado artificial y superficial, que distaba años luz de la complicidad y lo bonito del amor que nos demuestran Grace y Sam en Mercy Falls. Sin embargo, eso fue la primera vez que lo leí, cuando no entendí su esencia. El libro trata un tema muy profundo, si bien sigue siendo artificial, las pinceladas que consigue darle Maggie a Isabel y Cole con la complejidad de sus sentimientos, dejan en evidencia que nada tiene de superficial.
Muy recomendable, aunque es probable que mucha gente acabe defraudada por no entender lo que hay "detrás" de este libro.