¡Vamos allá!

¡Buenos días!

Vale, es lunes y, además, 1 de septiembre, ¿¡pero qué más da!? Vamos a enfrentarnos a este mes despiadado y cruel y vamos a ganar. Septiembre me parece un mes triste porque es un mes de cambios, de vuelta a la rutina, un golpe de realidad. En septiembre acaba el buen tiempo (aunque, al menos por mi tierra, hace una semana que empezó el calor de verdad, así que septiembre se intuye caluroso), se acaban las vacaciones (no en mi caso, más que nada porque no he tenido vacaciones), se acaba la playa (aunque yo tengo planeado aprovechar algún día si se presenta la ocasión) y se vuelve a la rutina. Para mí no es un mes muy diferente a agosto, de hecho, una parte de mí deseaba que llegara, porque el calor me mata, porque tengo unas ganas locas de que llegue el tiempo gris, oscuro, frío y feo, porque quería un poco de tranquilidad. Pero, por supuesto, por otra parte, también me da mucha pena: mis familiares que no viven aquí se marchan, se acaba el ambiente festivo, se siente el cambio. En fin, hay que tomárselo con calma, y a los que volváis al cole, al instituto o a la universidad, os deseo todo lo mejor. También a los que se os acaban las vacaciones y tenéis que volver al curro. 

El blog ha estado cerrado unos veinte días y, aunque os parezca que en ese tiempo me he tomado unas buenas vacaciones, no ha sido así. He tenido mucho trabajo y poco tiempo libre, pero también he podido divertirme. Este verano no he viajado, solo he ido al maravilloso pueblo de mi padre unos cuantos días, pero tengo un viaje programado para principios de octubre. He ido poco a la playa, he salido poco de casa, pero también he disfrutado de las fiestas de tres lugares diferentes y me lo he pasado genial. Ahora llega la calma, el retormar la rutina, el descansar (sin dejar de trabajar, por supuesto), el comer bien. Y, también, toca retomar la actividad normal del blog. Lo confieso: no he leído mucho en este mes, pero algo sí, así que tengo unas cuantas reseñas listas para ir publicando. También tengo algunos libros nuevos que os enseñaré en un próximo IMM. 

Pero no me enrollo más, que todavía estamos con la mente desconectada y con esa tristeza postvacacional en el cuerpo. Mañana, sí que sí, el blog arranca; no tengo claro todavía qué entrada tocará, si reseña o novedades, así que estad atentos. Mientras tanto, ¡que tengáis un buen día!