99 More Reasons to Hate Cats, Tom Briscoe

99 More Reasons to Hate Cats, Tom Briscoe

Versión electrónica

Lengua: inglés

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Esta es la segunda parte de un libro, del mismo autor, titulado 99 Reasons to Hate Cats (99 razones para odiar a los gatos). Una obra para los amantes de los felinos inspirada en gatos de verdad. 

Compré este librito por amazon un día que estaba gratis, más que nada por curiosidad, porque los gatos me gustan y porque tenía pinta de ser divertido. Aunque el título te muestra razones para odiar a los gatos, más bien diría yo que son para quererlos aún más, para reírnos, para sonreír; y es que los mininos están tan bien representados en este libro que no puedes menos que asentir entusiasmada ante cada nueva razón que el autor nos plantea. Estas son 99 razones más, por lo que ya hay otras 99 razones que aparecen en el libro anterior, que yo no he leído. Es imposible realizar esta fotoreseña sin contaros una parte de mi vida, sin contaros cómo es mi relación con la que es la reina de mi casa, mi gatita Smile; así que permitidme cualquier licencia que me tome al emocionarme, entusiasmarme o divagar sobre los gatos en general y sobre la mía en particular. Sé que los que tenéis gatos o a los que os gusten, disfrutaréis.

Antes que nada os comentaré cómo es este libro. Yo lo he leído en el kindle y, como veréis en las imágenes, cada razón está en una página junto a una ilustración. Son 99 razones en total y cada una de ellas va acompañada de su imagen correspondiente. Al final del libro, el autor habla de sus gatos, esos que le han inspirado a crear este libro. Es un libro muy, muy breve, se lee fácilmente en diez minutos o menos si pasas más de largo las imágenes. Vale, para lo que es, quizá no merezca la pena gastarse lo que vale, al menos no en la versión en papel que parece que tiene la primera parte, pero es divertido y los que tienen gatos seguro que se sienten identificados con casi todas las razones. Vaya, que no me importaría gastarme esos 2 euros y pico que vale el kindle de la primera parte para reírme más a costa de estos animalitos (o de sus dueños).

Y así es como está organizado el libro. Razón e imagen. Qué joíos son estos bichos, ¿eh? Yo me he sentido identificada con tantas y tantas de estas frasecitas que suelta el autor. Los transportines, los de la primera imagen, sí, totalmente necesarios... ¿cómo si no íbamos a llevar a nuestros pequeños al veterinario? Y fijáos cómo se queja el pobre animal, ¡si es que es la viva imagen de mi gata! La segunda imagen me ha resultado divertida y, aunque en mi caso no he tenido problemas con mi pareja, sí que los tengo con uno de mis hermanos, y es que mi gata no lo tolera. La tecera imagen me recuerda al malo malísimo del Inspector Gadget y al de los pitufos.

La primera de estas tres imágenes fue la primera del libro que me hizo reír a carcajada limpia. Y es que mi gata es una pija de las buenas. Vivía conmigo en mi época universitaria y la tenía acostumbrada a comer latillas de marca blanca, del mercadona, del alcampo. Bueno, pues un año se tuvo que quedar con mi familia y cuando la gata volvió a mí no comía nada que no fuera gourmet, gold o diamond. Así que ahora a la señorita hay que comprarle las latas más caras. ¿Y la segunda imagen? ¿No os sentís identificados? Porque cuando Smile se pone en un lado de la cama, puedes empujarla todo lo que quieras, que no se va. En cuanto a la tercera imagen, está asumido, maleta que ve abierta, maleta en la que se mete. 

Adoro los gatos, pero yo quería uno que me diera cariño, que se viniera conmigo, que interactuara conmigo. Iba lista. Los gatos no son perros, hay que asumirlo, y esa primera imagen me parece tan real... ¿Y lo de la segunda? A veces me vuelve loca porque se pone a maullar o a perseguir cositas invisibles en el aire. Con respecto a la tercera imagen, la viva imagen de mi madre. Smile no se sube encima de nadie, solo a veces de mi madre y, cuando lo hace, esta no consiente moverse y se queda mirándola exactamente como la de la imagen. 

Se trata de un librito muy divertido. A mí me ha parecido una delicia, he pasado unos minutos muy agradables con él y me he reído mucho. Una opción segura para los amantes de los gatos y risas garantizadas para los que tienen de estos animalitos.