Tu nombre después de la lluvia, Victoria Álvarez

Tu nombre después de la lluvia, Victoria Álvarez

Editorial: Lumen

579 páginas

Cómpralo en Amazon

Érase una vez en Irlanda...

Corren los primeros días de enero de 1903 y el profesor Alexander Quills, un hombre sabio y triste, vuelve a su casa de Oxford después de asistir a unas conferencias en Londres; Oliver Sauders, joven y tímido, mientras tanto, trabaja en su pequeño cuarto de Balliol College, rodeado de diccionarios y novelas góticas, y Lionel Lennox, amante de la buena vida y de las faldas ligeras, está en Egipto, a punto de profanar la tumba de una princesa para llevarse una joya de inestimable valor.

Poco tienen en común los tres amigos, excepto el cariño que los une y el interés por las nuevas ciencias que exploran el mundo del más allá. Muy pronto sus ganas de saber los llevarán a Irlanda, una tierra plagada de leyendas, donde las piedras tienen una historia que contar y el sonido de la lluvia se confunde con el llanto de unas mujeres que cuidaron de sus seres queridos incluso más allá de la muerte.

(Texto extraído de la contracubierta del libro)

Qué decir cuando un libro te enamora por completo, te arrastra por sus páginas dentro de una historia formidable, te atrapa, te hace sentir y desear más, te enamora con sus personajes, te mantiene alerta. ¿Qué decir? Eso es lo que me pasa a mí con Tu nombre después de la lluvia y es posible que esta reseña salga muy corta, pues todo lo que tenía que decir ya lo he dicho, o muy larga, porque ¿quién sabe si no me pondré como una loca a fangirlear? Cuando los sentimientos me abruman, siento como si mi mente fuera un caos total, no me salen las palabras para describir lo que siento y se me atascan los dedos en el teclado. Voy a intentar seguir un orden y expresarme lo mejor que pueda. Voy a intentarlo.

Hablemos de los personajes, ¿por qué no empezar por ellos? Alexander, Lionel y Oliver. Y Rhiannon, Ailish, August, Jemima, Stirling... Pero, sobre todo, los tres primeros, los protagonistas indiscutibles de esta historia. Es fácil sentir aprecio por todos y difícil decantarse solo por uno, yo no tengo muy claro aún cuál de ellos me gusta más. Alexander, que, a mi modo de ver, es el más importante de todos, es quizá el que no me ha gustado tantísimo a pesar de haberme encantado (pero es que los otros dos personajes, tela marinera). Alexander, sí, estaba hablando de él. Es un hombre triste. Conocer su historia me ha dañado el corazón. Pero también es un hombre bueno y atento, quizás el que procura la concordia en este trío tan singular, el que está en medio y hace que el grupo funcione. Así me lo ha parecido a mí. Oliver ha sido hasta la mitad del libro mi personaje preferido. Aunque, como hablé con la autora, más bien es mi persona preferida, porque como hombre me fascina, su personalidad me ha cautivado. No obstante, como suele pasar, cuando se enamora pierde fuelle y a partir de la mitad del libro deja de tener tanto protagonismo para pasar más bien a un segundo plano. Lionel sí ha sido el que más me ha gustado como personaje, porque es el que más juego da y puede seguir dando. Lionel es un granuja, un tipo que no se calla nada, que suelta perlitas por la boca y un mujeriego de cuidado. Es locura y atrevimiento en este grupo más bien calmado. Sí, Lionel es mi favorito. Rhiannon es la señora de Maor Cladaich, el castillo adonde van los protagonistas para investigar el caso de la banshee. Es un personaje interesante que me ha tenido mosca durante todo el libro. No sé por qué, pero no me fiaba de ella, y me ha acabado sorprendiendo. Ailish es su hija, una muchacha de dieciocho años con un aspecto físico similar al de un fantasma (de hecho, los pobres protagonistas la confunden con la banshee en su primer encuentro) y una personalidad un tanto peculiar. Ella, que tan desapercibida pasa, será la que introduzca un giro a mitad del libro y la que conseguirá que suframos y nos quedemos pegados a las páginas de esta historia. Hay más personajes, bastantes más, pero quiero destacar a Stirling de entre todos ellos. ¿Por qué? Porque me ha sorprendido y, al mismo tiempo, no lo ha hecho. Una parte de lo que ocurre con este personaje no me la esperaba y la otra sí. Esta mujer va a seguir dando mucho juego en la segunda parte (si es que hay segunda parte). 

-Todos te dirán que estás tan trastornado como yo. Puede que también crean que hay algo oscuro en ti. Y yo no puedo consentir que por mi culpa se te condene a... -¿Crees que puede haber mayor condena para mí que no estar a tu lado? Hemos llegado demasiado lejos para retroceder, Ailish. Sabes que esta tormenta no durará para siempre, como tampoco la necesidad de ocultar lo que sucede entre nosotros. Cuando pronuncie tu nombre después de la lluvia tendrá una sonoridad especial..., como si todos estos años hubiera anidado entre mis labios esperando a ser proclamado en voz alta.

Sigamos por la trama. ¿Qué puedo decir? Que me ha encantado. Es verdad que el principio puede resultar denso y que hay que leer unos pocos capítulos para cogerle el ritmo. Pero, en cuanto lo haces, te adentras en una historia que atrapa, que te agarra y no te suelta, que te emociona y te asusta, que te hace sentir. Sí, te hace sentir, porque, como ya he comentado, los personajes se hacen querer y la historia cuenta con algunas partes angustiosas, otras que te hacen sonreír, otras que dan miedo. Vale, yo es que soy una cagueta, pero confieso que, además de leer la novela con el pulso acelerado, hay un par de capítulos que me hicieron tener que detenerme y respirar, mirar a los lados y seguir leyendo. Hay una historia sobre la banshee... en realidad, la verdadera historia de la banshee, que leí de noche cuando todos dormían y azotaba una tormenta de cuidado... y, que sí, que me dio un poco de (venga, vale, bastante) repelús. Luego está la historia de Alexander que me conmovió y me entristeció, algunas escenas con Oliver que me hicieron suspirar y un puñado de las de Lionel que me arrancaron una carcajada. Vamos, que esta novela lo tiene todo.

En cuanto a la narración, no puedo decir más que enamorada me hallo de las palabras de Victoria Álvarez. Esta chica tiene magia en los dedos, su forma de escribir me encanta. Ya disfruté de ella con otra de sus novelas, pero esta me ha parecido mucho mejor, esta me ha parecido redonda. En general la abundancia de descripción no es que me entusiasme en las novelas, pero tengo excepciones y Victoria es una de ellas. No es un libro ágil que se lea del tirón, el ritmo es más bien lento y considero que se disfruta más si se lee con calma, disfrutando de cada página, sin prisas.


Tu nombre después de la lluvia es un caramelito delicioso, no de esos masticables o de gominola que te comes de un bocado, sino de esos tan ricos de toffee que gusta saborear, que se te pegan al paladar y que te hacen poner los ojos en blanco de lo ricos que están. Victoria Álvarez ha creado una historia con unos personajes insuperables y un misterio que te mantiene alerta y te hace meterte de lleno en la historia. Recomendadísima.