Looking for Alaska, John Green

Looking for Alaska, John Green

Editorial: Harper Collins

Lengua: inglés

268 páginas
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Miles Halter no tiene amigos y esa es la razón (o parte de ella) por la que se va a estudiar a un internado llamado Culver Creek. Allí conoce a su compañero de habitación, Chip, a quien todos sus amigos conocen como Coronel, y él se encarga de presentarle a otra gente: Alaska, Takumi, Lara. Alaska es una chica extrovertida y algo alocada que pronto enamora a Miles, pero Alaska quiere a su novio. En Culver Creek, y con la ayuda de sus amigos, Miles se embarcará en una aventura por conocerse a sí mismo, por encontrar el Gran Quizás, por dar con la salida del laberinto de la vida.

John Green me enamoró tantísimo con Bajo la misma estrella que no pude otra cosa que desear leer todos sus libros, a pesar de que estos no estuvieran publicados en español. Looking for Alaska era el que más me atraía, además de que había leído maravillas de él, así que me armé de valor y, preparada para llorar a mares, abrí este libro. Como ya he dicho, todo lo que he leído ha sido bueno, y si a esto le añadimos que la novela que ya había leído del autor es uno de los mejores libros que he leído en mi vida, mis expectativas rozaban las nubes. ¿Qué ha pasado? Que ha caído un chaparrón de expectativas y me ha empapado. No es que el libro no me haya gustado, es que no lo he vivido, no se me ha metido bajo la piel, no me ha emocionado ni me ha tocado el corazón y los personajes no me han cautivado. 

Los capítulos son muy curiosos: la primera parte es una cuenta atrás (cien días antes, cincuenta días antes), y la segunda parte, otra cuenta, pero hacia delante (cinco días después, veinte días después); por lo tanto, esto nos da una pista de que algo gordo pasa en este libro que supone un punto cero a partir del cual se narra el antes y el después. No voy a hablar de ese "algo", pero sí voy a comentar que no me ha hecho derramar una sola lágrima, que no me ha emocionado. Esto puede ser debido a que los personajes, en realidad, no me han conquistado. Los protagonistas son Miles, el Coronel y Alaska, tres superamigos que desafían constantemente las reglas. Miles es retraído, tímido y solitario; el Coronel es muy echado p'alante; Alaska es una inconformista y algo alocada. He sentido un déjà vu con estos personajes, con Miles y Alaska, que me han recordado mucho a Charlie y Sam de Las ventajas de ser un marginado. A lo mejor vosotros cogéis el libro y me decís: oye, pues no tienen nada que ver, pero yo no he podido evitar ver reflejado a Miles en Charlie, ambos tan retraídos y con una personalidad tan extraña; y a Alaska en Sam, las dos tan locas, inconformistas e influyentes en la vida del protagonista. Pero Charlie y Sam me gustaron más.

La historia tiene dos partes muy diferenciadas como ya he comentado y ambas se caracterizan por la profundidad de las reflexiones que hay en ellas. John Green es un maestro de las reflexiones de la vida y este libro está impregnado de ellas. Esto es un arma de doble filo, pues cuando hay, pero con moderación, gustan, pero cuando el autor se excede, resulta pesado, y es lo que me ha pasado. La segunda parte se me ha antojado repetitiva, pues en ella los personajes no paran de barajar una idea acerca de lo que puede haber pasado y no paran de darle vueltas a lo mismo. Me ha gustado más la primera parte del libro. 

En favor del libro diré que la historia es profunda, que las palabras del autor son hermosas, que los personajes están muy bien caracterizados y que el personaje de Alaska es bastante bueno. El libro me ha gustado, es simplemente que esperaba mucho más y no he podido evitar ver todos los fallos que hay en él y que, al parecer, solo yo veo. Me preguntaba por qué no se traduce más de este autor y la verdad es que hay novelas más dignas de ser traducidas que esta. Ya sé que a todo el mundo le gusta mucho, pero a mí me ha decepcionado bastante.

Looking for Alaska es una novela buena, a secas; no es brillante, ni destaca por su originalidad. Puede que sí por sus personajes, aunque me hayan recordado a otros ya conocidos, o por la profundidad de su autor, aunque se me haya hecho un poco pesada. A mí me ha entretenido, pero nada más, porque, a pesar de que su intención es emocionar y destrozar el corazón del lector con un suceso que ocurre, a mí me ha dejado más bien fría.