El corazón de Hannah, Rocío Carmona

El corazón de Hannah, Rocío Carmona

Editorial: La Galera

452 páginas

Hannah es una joven amish de Pensilvania; vive en un entorno rural, aislado y rígido, que aún hoy sigue las normas y códigos del siglo XVII.

El mismo día en que cumple 16 años, se produce un acontecimiento único en la historia del pueblo: por primera vez en décadas, permiten la entrada de un forastero, Daniel, un joven que acaba de llegar de Seattle para hacer un reportaje fotográfico sobre los amish.

Hannah siente enseguida algo por él, y Daniel se enamora de ella al instante. Inician una relación que rompe todos los códigos de la comunidad. Cuando la familia de ella se entera, prohibe que se sigan viendo y echan a Daniel del pueblo.

Pero Hannah decide huir a Nueva York a buscarlo... y enfrentarse a un nuevo mundo, en el que vivirá toda clase de peligros y aprenderá algunas lecciones que nunca olvidará.

(Texto extraido de la solapa del libro)

Algo tiene El corazón de Hannah, y no sé exactamente qué es. Mi relación con este libro ha sido extraña: no es que me haya gustado muchísimo, quizás lo justo, pero me ha dejado algo dentro, una especie de huella. Empieza el libro con la historia de Hannah en la comunidad amish, algo totalmente nuevo para mí y que me ha encantado poder conocer. Podremos ver en esta parte cómo es su vida, cómo son las gentes de su pueblo, cuáles son sus costumbres, a qué se dedican. A pesar de que me ha resultado sumamente interesante todo, esta no es la mejor parte de la novela, es algo lenta y, en ocasiones, aburrida. Y lo que es peor, a pesar de ser tan lenta, narra un suceso fugaz: un amor que surge de la nada y que crece en cuestión de horas. Hannah se enamora de Daniel y Daniel se enamora de Hannah, y lo hacen en un simple instante. Ahora te veo, ahora te quiero. Esto es lo que menos me ha convencido del libro: el amor tan fugaz, la rapidez con la que los protagonistas se juran amor eterno. Me hubiera gustado que los personajes se hubieran conocido, que Daniel hubiera estado más entre los amish, que su relación se hubiera cocido a fuego lento. No obstante, estos pocos instantes en los que pueden estar juntos le valen a Hannah para dejarlo todo y marcharse a buscar a su amado. Y he aquí cuando llega la segunda parte, en la que Hannah decide dejar su pueblo y marchar a Nueva York para buscar a Daniel. La mejor parte. 

Si bien este no es un libro que me haya enganchado de principio a fin o que me resulte imprescindible, sí me ha transmitido mucho más de lo que pensaba que haría. La historia de Hannah me ha llegado al alma y sus decisiones me han parecido muy valientes. He sufrido por ella y he visto todo por primera vez a través de sus ojos. Me ha gustado la inocencia de la chica, su ternura, su temperamento infantil. Es una niña que no conoce cómo se vive en el exterior, qué puede encontrarse fuera de su hogar, y en muy poco tiempo y sola ha de aprender a valerse por sí misma y a sobrevivir. La pobre pasa por más de un problema y ella misma piensa que su Dios la ha abandonado. Pero Hannah consigue salir adelante e, incluso, es capaz de ser feliz. Admiro a Hannah, sobre todo, por su decisión final, por la que pone punto y final a esta novela; ¡menudo desenlace! Por una parte, me he sentido mal, porque yo soy una romántica, qué le vamos a hacer, pero, por otro lado, me ha gustado, porque se nota que la chica ha madurado, y porque me parece una decisión muy valiente y digna de admirar.

El corazón de Hannah narra la historia de una chica que lo deja todo por la persona a la que ama, una chica que por enamorarse tiene que pasar por las cosas más terribles que podría imaginarse, y salir adelante, y sobrevivir. Vale que el amor surge de un modo muy precipitado, y que la historia puede hacerse larga, pero la de Hannah es una historia pura y digna de admirar, y a mí me ha dejado huella y me ha conmovido.