Susurros, A. G. Howard

Susurros, A. G. Howard

Traductores: Lorenzo Díaz, Sandra Sánchez y Paula Zumalacárregui

Editorial: Oz

410 páginas

A Alyssa Gardner las flores y los insectos le hablan. Teme que su destino sea acabar en un psiquiátrico, como su madre, pues una vena de locura recorre su familia desde tiempos de su antepasada Alicia, la niña que inspiró el País de las Maravillas de Lewis Carroll.

Pero, ¿y si los susurros de las flores no son alucinaciones? ¿Y si el País de las Maravillas existe y la está llamando?

Alyssa descenderá por la madriguera del conejo hacia un mundo mágico, pero también despiadado. Durante su increíble aventura, tendrá que decidir en quién confiar: en Jeb, su mejor amigo, por el que siempre se ha sentido atraída, o en el fascinante y seductor Morfeo, su guía en el País de las Maravillas y con el que lleva soñando desde que era niña.

(Texto extraido de la contracubierta del libro)

Nos encontramos en un nuevo y tenebroso País de las Maravillas, habitado por criaturas que producen escalofríos y más de un mentiroso. Alyssa Gardner es la protagonista y también la tataratataranieta de la Alicia que inspiró a Lewis Carroll a escribir su obra maestra, obra que, por otra parte, confieso no haber leído, pero sí haber visto en las diferentes películas que se han hecho de ella. Creo que es diferente leer esta novela habiendo probado antes la original Alicia en el País de las Maravillas a hacerlo sin haberlo hecho. Los personajes son los mismos, pero más macabros; no tenemos un conejo blanco, sino un bicho esquelético con hastas; el Sombrerero se llama Samuel y parece que no está tan loco como Carroll nos quiso hacer ver. Y la oruga, ya convertida en mariposa, es uno de los personajes más interesantes de la historia. También tenemos a nuestra protagonista, Alyssa, una chica dispuesta a cualquier cosa por romper la maldición que acecha a las mujeres de su familia. Su madre lleva ingresada en un manicomio muchos años, y ella es la única capaz de hacer que vuelva a casa. Alison, la madre de Alyssa, es otro de los personajes que más me ha gustado, por ser tan enigmática, por estar tan loca. Me hubiera gustado, eso sí, que hubiera tenido más protagonismo. Por otro lado, no puede faltar el chico de esta historia, Jeb. Es el vecino de Alyssa y esta está enamorada de él desde que lo vio por primera vez. Desgraciadamente, Jeb tiene novia, aunque parece estar más interesado de lo que debiera por Alyssa. Aquí surge el primero pero que le pongo a esta novela, y es que la historia de amor no me ha convencido. No he empatizado con Jeb en ningún momento y me parece que es un personaje que no sabe lo que quiere y que no es honesto consigo mismo.

La novela me ha gustado bastante, aunque hay otro aspecto que quiero destacar y que no es positivo. Se trata del constante cambio que se produce en ella. No sé cómo explicarlo, pero en la historia, hay un objetivo, que es que Alyssa vaya al País de las Maravillas para acabar con la maldición familiar, y para hacerlo tiene que llevar a cabo una serie de pruebas. Hasta ahí bien. No obstante, conforme avanza la novela nos damos cuenta de que lo que en un principio parecía ser de una forma, es en realidad de otra, y que esas pruebas van cambiando, y también los objetivos. Me ha parecido todo muy enrevesado. Nada es lo que parece en esta novela. Ni nadie.

-Me deseas. Admítelo. Aunque acierta en parte, no se lo confesaré nunca. -¿Por qué iba a desearte? Levanta tres dedos para una cuenta atrás. -Misterioso. Rebelde. Problemático. Todas las cualidades que las mujeres encuentran irresistibles. -Qué optimista. -Mi alcoba nunca está vacía. -Lástima que el cerebro sí. -Las palabras son duras, pero el afecto de mi sonrisa les quita hierro.

Sí me ha gustado mucho la ambientación, ese paisaje siniestro que crea la autora, los personajes, los bichos, los animalillos. Me gusta la personalidad de Alyssa, su forma macabra de hacer arte, sus pensamientos y su valentía. Y me ha gustado Morfeo, a pesar de ser el artífice de tanto malentendido, porque es el personaje con más chicha.


Susurros no es la novela diez que me esperaba, pero sí se queda en un notable bien merecido. Me ha inquietado, aunque no me ha llegado a enganchar al cien por cien a sus páginas. La historia, con sus peros, tiene unos personajes que me parecen lo más notable de la novela junto a la ambientación que la autora ha sabido recrear a partir de uno de nuestros clásicos. Muy recomendable

♬ Con la colaboración de Oz ♬