Pídeme lo que quieras, ahora y siempre, Megan Maxwell

Pídeme lo que quieras, ahora y siempre, Megan Maxwell

Editorial: Esencia

430 páginas

Después de provocar su despido de la empresa Müller, Judith está dispuesta a alejarse para siempre de Eric Zimmerman. Para ello y para reconducir su vida decide refugiarse en casa de su padre, en Jerez.

Atormentado por su marcha, Eric le sigue el rastro. El deseo continúa latente entre ambos y las fantasías sexuales están más vivas que nunca, pero esta vez es Judith quien le impone sus condiciones, que él acepta por el amor que le profesa.

Todo parace volver a la normalidad, hasta que una llamada inesperada los obliga a interrumpir su reconciliación y desplazarse hasta Múnich. Lejos de su entorno, en una ciudad que le resulta hostil y con la aparición del sobrino de Eric, un contratiempo con el que no contaba, la joven tendrña que decidir si sabe darle una nueva oportunidad o, por el contrario, comenzar un nuevo futuro sin él. 

(Texto extraido de la contracubierta del libro)

Me ha pasado exactamente lo mismo con Pídeme lo que quieras, ahora y siempre que con Pídeme lo que quieras, su primera parte. Mi lectura ha ido de menos a más. Empecé ilusionada, pero me desinflé de golpe por no encontrarme con algo que en ese momento necesitaba. Tuve que hacer un alto en mi lectura y centrarme en otras novelas. No obstante, cuando retomé este libro, lo hice con ganas y, poco a poco, fui enganchándome a la historia y deseando leer más y más. ¿Qué pasa? Que el principio es demasiado común. Me explico: es un tópico muy grande que en el libro haya una pelea que separe a los enamorados y que, finalmente, se vuelvan a juntar. Se me hizo muy larga toda esa reconciliación. No obstante, una vez que Judith se va a Múnich con Eric, todo empieza a mejorar, y aunque el libro cae en muchísimos tópicos, el estilo fresco de Maxwell siempre viene bien. 

Son estos tópicos, o repeticiones, lo que no me han terminado de convencer. Me da la sensación de que la autora siempre recurre a los mismos recursos. En este caso, el carácter de ella es demasiado fuerte para mi gusto (y eso que apoyo al cien por cien las mujeres guerreras de Maxwell); una cosa es tener personalidad y hacer lo que una quiera y otra empeñarse en enfadar siempre a la persona con la que convives. Judith hace bien en dejar claro cuáles son sus gustos y por qué hace lo que hace, pero me parece que es demasiado gruñona, peleona y su carácter es intratable. Por su parte, en Eric nos encontramos al típico "ordeno y mando", que prohibe a Jud hacer lo que quiere, que está constantemente pendiente de ella, que se comporta como un idiota a veces. Pero, ¡madre mía! también tiene una vena de calzonazos que no se la quita nadie, porque ese final... vaya con ese final. 

Otro de los aspectos que no me ha gustado ha sido esa parte dramática del final de la que no voy a hablar, pero sí mencionar, y es que me ha dado la sensación de vivir un déjà vu con este libro, ya que en un mismo tomo pasan cosas exactamente iguales en principio y final (así que no quiero ni pensar en lo que ocurrirá en esa tercera parte forzada, y más con ese título que tiene). 

No obstante, sí me ha gustado, repito, el estilo de la autora, el toque familiar que le da a sus personajes, el hecho de que estos sean totalmente humanos, que sientan, lloren y padezcan igual que nosotros. Además, estos libros son de los que coges y lees de un tirón, y terminas con una sonrisa en los labios a pesar de haber tenido ganas de matar a sus personajes en más de una ocasión. No tiene desperdicio leer a Maxwell, no lo tiene. 

Esta serie no es la mejor que ha escrito la autora (al menos, no la que más me ha gustado a mí), pero sí tiene su esencia, su estilo fresco, su tono desenfadado y unos personajes con muy malas pulgas. Pídeme lo que quieras, ahora y siempre tiene un final redondo, cerradísimo y perfecto, por lo que no entiendo el por qué de una tercera parte que vuelva a sacar los mismos temas a la luz (¡espero que no haya más rupturas y reconciliaciones!). Eso sí, espero que la autora ahonde más en la enfermedad de Eric en el próximo, y espero que último, tomo.

♬ Con la colaboración de Planeta ♬