Multiverso, Leonardo Patrignani

Multiverso, Leonardo Patrignani
Traductor: Juan Carlos Gentile Vitale
Editorial: B de Block
295 páginas

Alex Loira, un chico italiano de dieciséis años, cae al suelo desmayado en medio de un partido de baloncesto. En ese mismo momento, Jenny Graver, una chica australiana de la misma edad, también se desvanece en su casa. En los últimos cuatro años esta clase de sucesos se ha venido repitiendo con frecuencia. El hecho es que Alex y Jenny se comunican telepáticamente y, ansiosos por conocerse, se citan por fin en el muelle de Altona Beach, en Melbourne. Ambos están allí. O al menos eso dicen. Porque ninguno puede ver al otro. Marco, un amigo de Alex, descubre que se trata de la teoría del Multiverso: nuestras vidas se desarrollan de manera distinta en una infinidad de dimensiones paralelas. En el mundo de Alex, Jenny murió a los seis años. En el mundo de Jenny, Alex existe pero no es su amigo. ¿Cómo podrán encontrarse? O mejor todavía, ¿cuándo y dónde podrán encontrarse?

(Extraido de la sinopsis de la editorial)

Si esta novela me atraía era, sobre todo, por las buenas opiniones que había leído de ella. Si a eso le añadíamos una sinopsis más que atractiva, una trama original y una cubierta preciosa, el resultado era obvio. Por suerte, la historia no me ha decepcionado, aunque tampoco sería justo no mencionar que esperaba algo más. No me malinterpretéis, Multiverso me ha gustado mucho, me ha parecido una historia original y muy intrigante, pero tiene cositas que me han dejado un poco chof. En primer lugar, y empiezo con estos pequeños detalles, que no me he terminado de acostumbrar al estilo del autor; he notado frases extrañamente construidas, estructuras enrevesadas que podrían decirse más fácilmente de otro modo. No sé cuánto de Leonardo Patrignani hay en esto o si también habría que involucrar al traductor. Esa es la parte que más me ha fallado, porque ha habido ocasiones en las que me he tenido que detener, volver a la página anterior y leer de nuevo el párrafo; otras veces en las que me he preguntado cómo ha llegado todo hasta tal punto, en las que he pensado que había algo que debería estar ahí para que me enterase mejor.

-Alex.. -Te oigo, Jenny. -Alex, ¿dónde estás? No me digas que no existes, por favor. -Ya he llegado. Existo. He venido hasta aquí, he venido por ti. -¿Dónde estás? -Estoy aquí, en el muelle. -No es posible, Alex. Yo estoy en el muelle desde hace más de una hora, no hay un alma en este embarcadero. ¿Estás seguro de que estás en Altona, frente a Pier Street? -Sí, Jenny. Estoy a unos diez metros de la carretera, en el primer tramo del muelle. Frente a mí hay una farola, y a pocos pasos una escalinata que baja a la playa. Alex  calló, mientras en su mente nacía un nuevo miedo. Respiró profundamente. Tenía miedo de perder el contacto de un momento a otro. -¿Aún me oyes? -Alex, yo estoy enfrente de la misma farola, cerca de esa escalinata. Exactamente donde dices que estás.

Si dejamos a parte estos detalles, la historia es muy buena, diferente, original, atractiva. Me ha gustado el modo en el que se desarrollan los acontecimientos, cómo unos simples desvanecimientos pueden llegar a culminar en el golpe final del autor, cómo dos muchachos son capaces de comunicarse estando en planos diferentes, ¡y encontrarse! Patrignani me ha sorprendido, porque pensaba que esta idea no podría dar mucho de sí, pero me equivocaba, y es como si el libro tratara dos temas distintos muy bien enlazados, y, aunque un tanto apocalíptico, me gusta ese rumbo que el autor ha tomado. El final, por otra parte, me ha dejado boquiabierta. En un principio, mi reacción fue la de insultar al autor y maldecir un desenlace demasiado sencillo, pero cuando leí las páginas que me restaban para finalizar la novela, me fui quedando cada vez más sorprendida. Si este no es un libro de esos que te induce a ir corriendo a comprar la segunda parte (o, en su defecto, esperar ansioso a que salga), no sé qué libro puede serlo. 

Multiverso es un libro juvenil distinto -¡por fin!- con una trama original que va desarrollándose de forma sorprendente hasta culminar en un final totalmente imprevisible.