Traductora: Mª del Puerto Barruetabeña Diez
Editorial: Grijalbo
651 páginas
Puede tener spoilers de la primera y segunda parte
Tras sonar campanas de boda y una luna de miel más que envidiable, Anastasia y Christian Grey vuelven a la realidad. De nuevo en su piso en Seattle, tras varias semanas que han puesto patas arriba la vida de la ex-señorita-Steele -ahora señora Grey-: ahora tiene unos cuantos ceros más en su cuenta corriente, es editora y ha de hacer frente a su nueva situación de mujer casada, no con un hombre cualquiera, con el atractivísimo, riquísimo y megalómanísimo señor Grey. Aunque los recién casados han pasado una luna de miel de ensueño, el regreso los devuelve a la realidad, y es que son dos personas muy diferentes. Christian es muy protector y autoritario, Ana es una rebelde a la que le gusta hacer lo que le viene en gana... pero es que además hay alguien que los acecha y que hará cualquier cosa por perjudicar a Christian y a su joven esposa, alguien capaz de matarlos.
Tantas son mis sensaciones con este libro como sombras tiene el señor Grey -o tonalidades, que me parecería más acertado para shades en este caso-. Buenas y no tan buenas, aunque tengo claro cuál es la sensación con más peso, el sabor de boca que me ha dejado la historia de Christian y Ana. Es extraño lo que me ha pasado con estos libros, sobre todo con el último, el que hoy reseño.
Tenemos de nuevo a Christian y Ana, dos personajes que no pegan ni con cola, totalmente diferentes, pero que se quieren con locura. Sí, porque Christian se ha liberado de todas sus dudas, de todos sus prejuicios y ya no teme amar, aunque sí un poco ser amado. Christian sigue siendo el hombre de las mil caras, el que ahora está cariñoso y ahora violento, el que ahora te adora y ahora está furioso contigo, tanto que sería capaz de azotarte hasta que no puedas más; ese hombre que hace suspirar, en el sentido positivo, pero también negativo. Es extraño lo que Christian me ha hecho sentir, es un personaje muy complejo, con un pasado tormentoso que por fin conoceremos sin reservas, con un humor extraño, con mucha capacidad de dar amor, pero poca, muy poca, confianza en sí mismo. Es romántico, y en este tercer libro nos lo demostrará, es cariñoso y ama con locura y sin límites, pero también es sobreprotector hasta la saciedad, mandón y extremadamente autoritario. Me ha gustado, pero también me he sentido agobiada al leer todas las barreras que le pone a Ana, ¡ni siquiera quiere que trabaje! Ana, por su parte, no le va a poner las cosas fáciles, y si Christian quiere que se quede en casa, ella saldrá, si no quiere que hable con su exsumisa, ella lo hará, y así todo el tiempo. Basta con que uno diga blanco, para que la otra diga negro. Por una parte la entiendo y me parece bien, porque no debe dejar de tener personalidad porque su marido sea tan posesivo, pero por otra parte me ha parecido que había ocasiones en las que podía haberse ahorrado el hacer sufrir a Christian. En definitiva: que me han vuelto loca.
Por otro lado, tenemos el hecho de que la novela, la trilogía en realidad, es repetitiva, repetitiva, repetitiva, repetitiva... Los pensamientos de Ana giran una y otra vez en torno a los mismos temas, sentimientos. De nuevo me quedo con la sensación de que sobran páginas, bastantes páginas. Tenemos una ensalada de «Oh, Christian, por favor...», «Oh, ....», «Por favor» y todas las formas posibles de decir esto, que creo que es la frase preferida de Ana, sobre todo esa primera cuando están en la cama. Relacionado con esta última idea, he de decir que este libro tiene muchas más escenas de sexo que los anteriores, de hecho hubo un momento en el que me pareció que era lo único que había en el libro, que carecía de argumento, hasta que se le empieza a dar más importancia a toda la historia de Hyde, que me ha parecido estupenda. Y es que, aunque lo que haya dicho hasta ahora pueda hacer pensar lo contrario, el libro me ha gustado, la trilogía me ha gustado. Puedo parecer contradictoria, pero en este caso soy muy subjetiva: a mí SÍ me ha gustado Cincuenta sombras, yo SÍ he disfrutado de la historia de los señores Grey. Esta es la sensación final que me queda de la saga, por muy repetitiva que sea, por muy palurda que parezca Ana en ocasiones y muy posesivo que sea Christian. Me ha gustado la trama romántica, Christian me ha encantado como personaje, me ha gustado conocerlo todo, saber qué hay detrás de cada forma de actuar del joven, y su evolución ha sido uno de los aspectos más embriagadores de la trilogía, descubrir la capacidad tan grande que tiene de amar y lo que adora a Ana. Quizás me haya faltado un poco de drama al final, alguna que otra lagrimilla; también me he quedado con ganas de leer algo más de parte de Christian, sobre todo recuerdos de su infancia, pero algo es algo. Eso sí, para mí este libro es un claro final y cualquier continuación de la saga me parecería un error.
Como datos anecdóticos, me gustaría comentar que cada libro de la trilogía está traducido por traductoras distintas; he llegado a la conclusión de que el motivo puede ser que la editorial quisiera las tres traducciones al mismo tiempo para poder así publicar los libros seguidos, sin esperar meses. Por otra parte, en el libro se nos hace un recorrido turístico por el sur de Francia y Mónaco, y me ha encantado leer esta parte porque yo he estado en todos esos lugares, y para los que habéis leído el libro: Saint-Paul-de-Vence es un pueblo tan maravilloso como se describe en la novela.
A pesar de que este es el libro que menos me ha gustado de la trilogía, me ha parecido una buena lectura y no ha hecho que la historia pierda encanto para mí. Sí, tiene cosas muy negativas, no lo niego, y estoy de acuerdo con muchas de las opiniones negativas que hay de la saga, pero también tiene cosas muy buenas y aunque la calidad literaria no sea excelente, la historia es atractiva y a mí me ha llegado y conquistado.
♬ Con la colaboración de la editorial Grijalbo ♬
"Tenemos de nuevo a Christian y Ana, dos personajes que no pegan ni con cola, totalmente diferentes, pero que se quieren con locura" jaja ya tu sabes los polos opuestos se atraen ^^
ResponderEliminarPdt: a mi también me gusto "Cincuenta Sombras" y el ultimo me parece el peor
Estoy de acuerdo contigo, es más yo creo que me quedó la misma sensación. Me gustó la historia en general, Grey en particular... :P, y vi todo lo negativo que tenía. Pero aun así, la sensación final es que me gustó la historia. :)
ResponderEliminarYo opino como tú, a mí me ha gustado la trilogía aunque esta historia es la que menos me ha calado porque llega a ser repetitiva.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con todas vosotras. Durante su lectura he sido plenamente consciente de todos los aspectos negativos (sin duda bastantes XO) que rodean esta trilogía, pero... he de decir que a modo de conclusión final... me ha gustado y, sobretodo, me ha enganchado y entretenido.
ResponderEliminarBesitos
A mi también me volvían bastante loca. A veces Grey me encantaba, me tenía enamorada pero otras veces me entraban ganas de estrangularlo, sobre todo en "la gran pelea" se extralimita muchas veces...
ResponderEliminarMe alegra encontrar a otra persona que le gusta esta trilogía, ¡hay de todo! Pero yo me quedo con Grey ♥
Besos ^^
Es el único de la saga que me queda por leer, a cer cuando lo leo.
ResponderEliminarA mí no me gustó nada el primero, así que no sigo con los demás.
ResponderEliminarYo los leí todos y no me gustaron, aunque en los últimos ya James hizo un intento de meter más chicha, pero al final, nada. Unos días preciosos que perdí leyendo esto.
ResponderEliminarAna es la señorita-por-favor... me revienta xDD Adem,as que su personaje me cae fatal.
ResponderEliminarEste me gustó bastante más que el segundo (que me pareció muuuy lineal). El giro del crío no me gustó nada, pero en general se salva =)
Besotes