Rosetta, Barbara Ewing

Rosetta fue el primer libro que me llegó de parte de una editorial (junto a otros dos). Desde que supe de su existencia, me cautivó. No me entusiasma la novela histórica, pero esta tenía algo que me atraía... quizás por tratarse de una novela en la que se cuentan cosas de Egipto (tema que me interesa mucho), por el subtítulo (Cuando el amor es el jeroglífico más indescifrable) o por esas maravillosas reseñas que he leído. Me gustan los libros gordos, pero cuando tengo un montón por leer, tengo cierto reparo a la hora de elegir uno extenso. Rosetta tiene 613 páginas.

Rosetta, Barbara Ewing

La novela está ambientada en los siglos XVIII (a finales) y XIX (principios), durante las Guerras Napoleónicas. Se centra en los países de Inglaterra, Francia y Egipto. Y, por miedo a decir algo incorrecto, no digo nada más referente al marco histórico.

Rosetta es la protagonista, una niña con una gran devoción por los libros y una sed insaciable de conocimiento. Ha aprendido cosas maravillosas gracias a su padre. Cuando descubre que se llama Rosetta por una ciudad egipcia que su padre visitó (y no por un cuento, como siempre pensó), siente curiosidad por todo lo que este país representa. Se convierte en una amante de los jeroglíficos y su sueño será viajar a ese país tan misterioso del que tantos elogios ha oído.

Rosetta y su prima Fanny, con quien ha vivido toda su infancia, sueñan con casarse y formar una familia. Ambas lo hacen demasiado jóvenes. Rose se casa con Harry Fallon, por ello se convierte en vizcondesa de Gawkroger. Fanny, por su parte, también se casa, pero ella lo hace con Horation Harbottom, un clérigo.

Sin embargo, la vida de casada no será tal y como ellas deseaban e imaginaban.

Si las dos primas albergaban reservas acerca de la elección de cónyuge realizada por la otra, éstas no fueron desveladas; puesto que ambas se querían de todo corazón y sólo deseaban la felicidad de la otra.

Rose está locamente enamorada de su marido pero pronto se da cuenta de que no es la única que comparte intimidades con él. A su padre, Harry Fallon no le gustaba, pero ella estaba demasiada ilusionada con el apuesto vizconde. Sin embargo, no tarda demasiado en quedarse viuda, ya que su marido es asesinado en Egipto. Entonces, su cuñado George Fallon se encargará de controlarla y procurar que no interfiera en sus propósitos de ascender en la escala social. 

Rose se desahoga escribiendo cartas a su querida prima, pero el marido de esta le prohibe usar el lenguaje que utiliza tan poco apropiado para unas damas con Fanny, por lo que las primas van dejando de tener contacto poco a poco, a pesar de que su relación no tendrá un fin.

"Mi queridísima Fanny..." escribió. Pero ahora ya nunca se escribían los secretos de su corazón, pues la presencia de Horatio reinaba siempre allí,  en las cartas.

Si tuviera que decir lo que más me ha impactado de la novela, sin duda sería la maravillosa ambientación, tanto de los países en los que se desarrolla, como de la época, como de la realidad del momento. Se desarrolla fundamentalmente en tres países: Inglaterra, Francia y Egipto. La novela hace mucho hincapié en las clases sociales: pertenecer a la aristocracia es fundamental para los Fallon y, por supuesto, los que pertenecen a una clase social más baja no pueden entender los asuntos importantes que incumben a los aristócratas. Rose no nace con un título, quizá es una mujer demasiado moderna y avanzada para la época que le ha tocado vivir. Es una mujer valiente y correcta. Tendrá que enfrentarse con su malvado cuñado, George, que le hará la vida imposible. Son dos personajes muy bien perfilados, que puedes imaginar a la perfección conforme vas leyendo. Adorarás a Rose y odiarás a George, no cabe duda.

También hay amor, aunque en dosis muy escasas, pero sí que existe una gran carga de romanticismo. Dolly, la sobrina del duque de Hawksfield, es uno de los personajes más tiernos y emotivos de la novela. Y no faltan los fragmentos cómicos, también contados, que harán que adores a Mattie, la sirvienta de Rose.

Aunque quizá la parte histórica de la novela sea la que menos me haya entusiasmado, he de admitir que he aprendido mucho con la historia, ya que, mientras leía, he ido buscando información complementaria sobre muchas cosas que aparecían en el libro: las Guerras Napoleónicas, los cuáqueros (no tenía ni idea de quiénes eran), la piedra Rosetta...

En definitva, la novela me ha gustado mucho. La redacción es inmejorable, la edición, una maravilla y la historia, memorable. Es una de esas novelas que no me importaría volver a leer dentro de unos años, a pesar de que el tamaño asusta un poco.

Ráting Melódico:

Gracias a la editorial Bóveda por el libro